Sí, como lo leen. Las fiestas de Fuenlabrada siguen celebrándose en el centro del pueblo, allí donde muchos de los vecinos (los que pueden, claro está) huyen despavoridos de un acontecimiento que, de otra forma, hubiera sido un motivo de celebración para TODA la población de esta localidad del sur de Madrid. Pero allí quedan otros que comienzan a sufrir ansiedad nada más ver colocar las primeras tomas de luz en los alrededores del ferial allá por mediados de agosto… Son esos que no tienen opción a coger vacaciones en una fecha impuesta (el festivo es el 14 de septiembre, aunque la cosa se alarga, se alarga y se vuelve a alargar durante días laborables en una localidad que puede considerarse una ciudad dormitorio de la Comunidad), que no tienen la opción de ir a dormir durante días a casa de algún familiar, aquellos que tienen que levantarse a las 6 o a las 7 de la mañana mientras otros no se acuestan hasta mucho después…
Muchos, más de los que se piensan, no pueden coger vacaciones en septiembre (como ningún septiembre, todo sea dicho) y tienen que ir a trabajar todos los días laborables durante las fiestas y levantarse cuando aún no ha amanecido. Días y días sin dormir. De nada vale la gran inversión realizada en contraventanas, los tapones de alta calidad para poder conciliar el sueño aunque tan solo fuera una hora… frente al poder de los bafles de las peñas, que hacen retumbar hasta los muros más sólidos, a los gritos en mitad de la noche, a las risas desproporcionadas de las personas cuyo estado de embriaguez no termina en días, al claxon de los vehículos que pasan por los alrededores, los conciertos hasta horas intempestivas, el dragón ‘alegre y divertido’…
La respuesta de la Policía Municipal ante las quejas ciudadanas, que reclaman una relativa calidad de vida y de sueño durante las fiestas de Fuenlabrada, es, cuanto menos, preocupante: ‘Váyanse ustedes de vacaciones como muchos de sus vecinos’. Ya lo hizo Parla, que trasladó sus fiestas para causar el menor de los daños acústicos y de otra índole a sus vecinos. El Ayuntamiento dotó de espacios a las peñas, las más ruidosas en esta celebración, que pueden dar rienda suelta a su alegría sin molestar a nadie. Además, ¿por qué el Ayuntamiento de Fuenlabrada no elabora un programa adecuado también a las necesidades de sus vecinos más afectados para que puedan disfrutar de sus fiestas?
Un concierto en el centro hasta las 3 o las 4 de la mañana un día que no es fin de semana o el 14 (está el campo de fútbol, donde no se molesta a nadie), día real del patrón de la ciudad, no aporta más que ansiedad e impotencia a muchas personas. ¿Por qué el alcalde (imputado por un presunto delito de prevaricación, por cierto) no hace nada por solucionar este problema, que desde hace años reclaman los vecinos de El Ferial? Mejor no entrar en el tema de la suciedad que se genera, el destrozo del mobiliario urbano… Un año más, desde muchos días antes del comienzo de las fiestas, los vecinos ya sufren a las peñas (las fotos son del día 1 a las 22:00 horas y del día 2 de septiembre a las 21:00 horas, respectivamente), las atracciones (comienzan a funcionar días antes del comienzo oficial de las fiestas hasta las 01:30 horas de la madrugada durante los días de diario. Este año se supone que estos festejos se celebran del 11 al 17 de septiembre, aunque días antes las atracciones ya funcionan hasta esas horas). ¿Qué importan estos vecinos al Ayuntamiento y a los que tanto se divierten estos días? Un año más, vuelve la ansiedad y la impotencia a sus vidas…
