El Whisky sabe distinto si proviene del espacio

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Nos ha quedado claro: el Whisky no sabe igual si nos lo envían desde el espacio. ¿Cómo hemos podido llegar a esta conclusión? Gracias a NanoRacks, empresa dedicada a la investigación espacial la cual lleva varios años estudiando este hecho junto a la destilería escocesa Ardbeg. Ambos enviaron, en 2011, uno de sus mejores ejemplares a la Estación Espacial Internacional, en la que ha estado 3 años en estados de microgravedad. En 2014, regreso a casa para ser analizada. A la vez, una similar a la enviada al espacio, se mantuvo en las mismas condiciones en la tierra. ¿Cuál era el objetivo final? Realizar una comparativa entre ambas, la cual ha sido desvelada y que se resumen en la primera frase de este artículo.

El sabor como seña de identidad

El Whisky trasladado al espacio fue sido sometido, ya en La Tierra, a tres pruebas: análisis de cromatografía de gases, cromatografía de alta presión y, para finalizar, una prueba de sabor. Tras concluir todos ellos, la muestra “casera” no sufría prácticamente ninguna variación mientras que la versión más “espacial” sufría modificaciones considerables, sobre todo en lo relativo al sabor: el primero cera más balsámico, con tintes a aceite de trébol y ligero aire afrutado. Su dejo era largo y persistente. El segundo se caracterizaba por su perfil teñido de frutas ahumadas, hierbabuena, canela y tocino ahumado. Además, contaba con un dejo áspero, intenso y prolongado. Como se puede ver, el cambio es más que notable. 

Bebe en el espacio… ¡sin preocupaciones!

Tras ver como el Whisky cambia si se pone ‘en órbita’, otro handicap es la ingesta del mismo en unas condiciones especiales como son las que tenemos entre manos. Un problema que, por suerte, ya tiene solución gracias a Ballantine’s, la cual ha diseñado un vaso con el que podremos disfrutar de una botella de nuestro mejor producto en el espacio. El nombre del mismo es Space Glass y está compuesto por una base convexa, una espiral y una placa de oro. Esta mezcla será la que haga que el Whisky se quede en el fondo del vaso en lugar de derramarse… hacia arriba. El producto, que todavía es un prototipo, ya ha sido probado en micro gravedad en Alemania, concretamente en la ZARM Drop Tower.

Más allá de la lógica llega la ciencia

Beber Whisky en el espacio ya es, de por sí, algo difícil de creer, al menos de primeras. Por eso, la posibilidad de hacerlo sin que nos afecte la gravedad, resulta tan interesante. Nosotros, queremos desvelaros lo especial de este vaso, del Space Glass. Ese que nos ayudará a llevar a cabo esta hazaña. Cuenta con una hélice y un canal, de tamaño reducido, situado a un lado del vaso. A través de este último circula el líquido hasta una boquilla de oro rosa que nos permitirá beber. A su vez, otra boquilla se introduce en la parte inferior del mismo, gracias a una válvula unidireccional, la cual encontraremos en la base de vidrio. Este sistema será el encargado de permitir que el líquido pueda verterse en el recipiente sin que se caiga ni una gota. 

Seguiremos informando…
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