El sector audiovisual ha sido uno de los más afectados por la crisis económica que parece que estamos empezando a superar, aunque no se ha hablado mucho fuera de los propios círculos del sector, también existió una burbuja que explotó y dejó un panorama desolador. Hoy hacemos un balance de lo que ha sido del sector en estos últimos años, las vías de financiación que se han ido menguando o extinguiendo, las nuevas fórmulas de financiación como ha sido el branded content y los patrocinios y reflexionamos sobre a dónde se dirige la producción audiovisual en España.
Hace unos meses publicaba en el blog colaborativo innovacionaudiovisual.com un post donde abordaba la mala situación que atraviesa el sector audiovisual en gran parte a causa de la fuerte desinversión en publicidad que ha habido durante los últimos años y de todos conocida. A este factor que ha sido el fundamental, hay que añadir otros factores como la politización del sector y la vuelta al duopolio televisivo que controla el 95% de la cuota del mercado.
Desde siempre el motor de la industria audiovisual se ha apoyado en dos patas que eran el cine y la televisión, dos motores que trabajaban de forma paralela y que generaban la mayoría de la facturación del sector audiovisual.
El cine tuvo momentos y años de grandes éxitos y de facturación muy sustancial, generando muchos puestos de trabajo que daban de comer a muchas familias. A su vez el cine estaba apoyado por la administración que manejaba presupuestos más holgados para ayudas a la financiación de películas. Estas ayudas han ido disminuyendo a lo largo de estos últimos años de manera que por ejemplo el Fondo de Protección Cinematográfica ha pasado de tener 76 millones en el 2011 a tener 33,7 millones el año pasado. Esto ha significado un duro revés para un montón de productoras, sobre todo las independientes que se han visto obligadas o bien a buscar nuevas vías de financiación, bien a arrancar otro tipo de producciones audiovisuales cambiando el modelo de negocio o bien y en el peor de los casos, se han visto obligadas a cerrar. En el caso de la televisión el panorama no ha sido mucho mejor y aquí la caída de la inversión publicitaria unida en gran medida al control de la televisión por parte de dos grandes grupos como son Mediaset y Atresmedia que se llevan el 95% del pastel, han generado también mucha incertidumbre. En el año 2008 se facturaba en este país más de 7.000 millones de euros en publicidad y el año pasado se facturaron 1890,4 millones, unas cifras estremecedoras aunque parece que este año el dato va a mejorar.
Así pues la situación de las productoras independientes es bastante complicada ya que aparte de enfrentarse a la situación económica del sector se tienen que enfrentar a las políticas de las cadenas que crean sus propias productoras y se asocian a otras para que el dinero quede en casa. Es entonces comprensible que muchas de estas productoras que no encuentran financiación para sus proyectos se apoyen en fórmulas como pudiera ser el patrocinio cultural o el branded content para intentar cubrir los gastos de producción aunque muchas veces, y en concreto pasa con el branded content, el camino a seguir sea el erróneo porque como hemos comentado ya en más de una ocasión el branded content es primero estrategia de contenidos y no una fórmula para financiar tu proyecto audiovisual.
Después de esta breve descripción de cómo está el panorama audiovisual la verdad es que dan ganas de recoger los trastos para dedicarse uno a otra cosa pero no, hay un océano infinito por descubrir, es un océano digital, con ganas de ser alimentado de contenido, con muchas oportunidades y a donde está emigrando todo el mundo por la gran oferta que hay, por la nueva manera de consumir contenido y por las facilidades que nos dan las nuevas tecnologías.
Así lo demuestran los diferentes estudios que hay acerca del consumo de contenido en internet. Por ejemplo y según el estudio Estudio Iab Top tendencias 2014, en España el 96% de los usuarios, más de 16 millones de personas, ven video online, siendo el ordenador el dispositivo rey (81%) frente al móvil (12%), la TV conectada (12%) o la Tablet (8%). Los datos más recientes demuestran que este consumo se está yendo sobre todo al consumo en móvil que sigue imparable.
