A partir de ahora cualquiera puede ser repartidor de Amazon. Bueno, cualquiera no, por ahora solo los residentes en Seattle, donde la compañía ha lanzado Amazon Flex. Pero es el principio de un servicio que va a extenderse a otras grandes ciudades norteamericanas, tales como Dallas, Chicago, Miami o New York y que, en un futuro, puede que cruce ‘el charco’ para que los españoles también puedan sacarse un sobresueldo.
El sistema que utilizará la compañía estadounidense es similar al que puso en marcha Uber, ya que serán los propios usuarios los que se encarguen de repartir los pedidos de Amazon Prime Now. Un paso que permitirá a la compañía ganar rapidez en su entrega, ya que no depende de los horarios de las empresas transportistas. Y a los usuarios les posibilitará ganar un dinero extra, hasta 25 dólares por hora (algo más de 22 euros).
Pero para poder optar a ser uno de estos ‘repartidores’ de Amazon, la compañía exige una serie de requisitos que hay que tener en cuenta: contar con más de 21 años, tener carnet de conducir y coche propio y que su smartphone sea Android. Tras esa primera criba, la empresa estadounidense se encargará de verificar los antecedentes de los candidatos y, tras ser seleccionados finalmente, estos podrán elegir entre bloques de dos, cuatro y ocho horas de trabajo (en breve también existirá otro bloque de 12 horas) que podrán repartir durante los siete días de la semana.
Lo que hará la compañía es facilitar a los candidatos seleccionados una aplicación móvil desde donde se les notificará el punto donde tienen que recoger el paquete, así como la dirección donde tienen que llevarlo. Siempre desde un determinado radio cercano. El objetivo de Amazon con este servicio es que los propios habitantes de una misma población se conviertan en repartidores de la firma, por lo que su utilidad será solo de carácter local.
