La innovación es la responsable de que esté cambiado la filosofía de muchos hospitales a lo largo y ancho del mundo. Y no lo hace centrándose exclusivamente en la actividad clínica, es decir, en cirugía o en los tratamientos realizados al paciente. En el caso de estos censtros hospitalarios, podemos hablar principalmente de cinco tipos de innovaciones: clínicas, organizativas, tecnológicas, de gestión y de soporte. Cualquiera de los procesos y sistemas que podemos encontrar en un hospital es susceptible de ser mejorado gracias a la innovación. Sin embargo, esta actividad innovadora supone un esfuerzo permanente por parte de los responsables de dirección y de los propios profesionales que trabajan en el centro.
‘La innovación debe estar en el ADN del equipo de dirección del Hospital’, recalca Inés Gallego, directora de Innovación del Hospital de Cruces de Bilbao. En una entrevista emitida en Digitalmente Saludable con la colaboración de Sanofi, la experta digital explica que ‘la propia forma de ser y estructura de la organización hace que tengas el punto de mira en la innovación’. En el caso concreto de su hospital, la innovación fue integrada a la propia estrategia de la organización: ‘Cuando se constituyó el equipo directivo actual de la organización se tenía muy claro que la innovación debía ser una palanca de cambio y transformación de nuestros hospitales’, comenta.
‘Teníamos muy claro que el modelo asistencial actual está agotado y que teníamos que empezar a allanar el camino para transformarlo. Porque si seguimos haciendo las cosas de la misma manera, lo único que vamos a conseguir es retrasar la fecha de caducidad del yogur’, asegura Inés Gallego. En este marco, pusieron en marcha varias líneas estratégicas para fomentar la creatividad y la búsqueda de valor en innovación. Un punto fundamental ha sido el hecho de crear una cultura de la innovación, es decir, ‘generar un contexto que facilite que las personas de la organización puedan aportar ideas que luego sean susceptibles de convertirse en proyectos’. Esto permitirá también ‘identificar posibles talentos ocultos que tengan ideas transformadoras’.
Otro elemento importante es la vigilancia. Según Inés Gallego, esto permite conocer qué hay en nuestro entorno sanitario y no sanitario. ‘Hay organizaciones que innovan y quizá la forma de innovar podamos importarlas al día a día de nuestro hospital’. La visibilidad o marketing cobra también trascendencia: ‘Es importante contagiar y que la gente vea que se puede innovar’.
No menos sustancial es trabajar en las alianzas, en establecer acuerdos con empresas y otras organizaciones. ‘Creemos que no podemos innovar solos, necesitamos de nuestro entorno. De hecho, hemos comprobado que metiendo agentes externos se multiplican las posibilidades de innovación. Sin embargo, poner orden en la gestión de alianzas es un reto importante’. De la misma índole es la búsqueda de financiación: ‘Ahora con Horizonte 2020 es verdad que se tiene el foco muy puesto en la innovación y eso ayuda, pero también es muy competitivo. Por lo tanto, por el camino tenemos que buscar alternativas para poder tener opciones de innovar en nuestra organizaciones’.