‘Gran Hermano 16’: Maite vuelve a la casa en forma de pastora y provoca a Suso

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Los habitantes de la casa de ‘Gran Hermano’ han vuelto a ser protagonistas de una visita inesperada. Maite, la primera expulsada y una de las concursantes más odiadas de esta edición, ha regresado, de manera fugaz, al programa. Su misión no era otra que ir vestida de pastora y acompañada de un rebaño de ovejas que ensuciara la casa y asignar la misión de limpiarla a alguno de los que fueron sus compañeros.

El elegido, como no podía ser de otra manera, fue Suso, el que tuviera que fingir ser su hijo al comienzo de ‘Gran Hermano’ y tuviera un corto romance con su hija Sofía. Maite lo tuvo claro desde el primer momento, y quiso poner a prueba al que ahora es uno de sus mayores enemigos. El concursante, que además está nominado esta semana, se negó a limpiar: ‘No voy a recoger nada, que me echen hoy’, aseguró el catalán, que finalmente rechazó cualquier tipo de ayuda para limpiar y se enfrentó a varios de sus compañeros.

Además, la noche del domingo dejaba otra esperada entrevista: las primeras declaraciones de Raquel después de ser expulsada de la casa el pasado jueves. La ‘pareja’ de Suso en ‘Gran Hermano’ ha asegurado que sigue sintiendo lo mismo por el concursante y que es una persona libre.

Por otro lado, los concursantes que siguen en Guadalix de la Sierra han comenzado a tener sus premios por descubrir algunos de los secretos que escondían los habitantes de la casa. La primera ha sido Marina, que recibió la llamada de su novio.

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