Íñigo Errejón ha desafiado a la dirección de Informativos de TVE portando el ya tradicional lazo naranja en su entrevista de esta mañana en ‘Los Desayunos de TVE’ junto a María Casado. El número dos de Podemos no ha ocultado su apoyo al Consejo de Redacción que constantemente acusa a José Antonio Álvarez Gundín de fomentar la ‘manipulación informativa’ en los telediarios de la pública.
Errejón ha emulado a Pablo Iglesias que en diciembre del año pasado ya portó el lazo naranja en su entrevista con Sergio Martín en ‘La noche en 24 horas’. El lazo naranja es un símbolo instaurado por los trabajadores de TVE para denunciar lo que ellos consideran manipulación de los contenidos informativos en clave política. Lo vienen haciendo desde la época de Julio Somoano como director de Informativos tras la llegada del PP al Gobierno y a la Dirección de la Corporación.
En la entrevista con María Casado el Secretario Político de Podemos ha condicionado el apoyo de su formación al PSOE tras las elecciones generales del 20 de diciembre a superarle en votos y a que el partido de Pedro Sánchez dé un giro de 180º porque aún le falta ‘definición’. Ha indicado que la próxima legislatura será la del cambio político y el cambio constitucional. ‘Esto es irreversible. Hay que alcanzar un nuevo acuerdo entre los españoles porque el actual está colpasado’.
En relación a las declaraciones de la secretaria de Análisis y Programas de Podemos, Carolina Bescansa, que este martes reconoció que el partido no está en este momento en condiciones de ganar las elecciones, Errejón ha dicho que esa valoración se hizo en función de las encuestas actuales, a lo que ha añadido que ‘ninguna encuesta, antes de las elecciones municipales, vaticinó el cambio en las principales ciudades’.
Como ya os contamos ayer en prnoticias, la visita de Errejón a TVE allana el camino a Pablo iglesias para que acuda a TVE por segunda vez en menos de un año. Esto se relaciona con la nueva estrategia de Podemos en que las apariciones en televisión son una de las claves para mejorar en las encuestas que les han sido desfavorables en las últimas semanas.