Las oscilaciones entre la euforia y la profunda depresión que sufren las personas que tienen un trastorno bipolar cambian rápidamente. Detectar los cambios de humor para iniciar un tratamiento es difícil, ya que no hay marcadores de confianza para esta condición. Normalmente, los pacientes hacen test psicológicos para medir estas alteraciones, pero este método no asegura ser del todo preciso por no poder detectar los cambios de humor propios de las personas bipolares en el momento en el que se producen.
En este reto ha estado trabajando Venet Osmani, investigador del Center for Research and Telecommunication Experimentation for Networked Communities (CREATE-NET) en Trento, Italia. Osmani defiende que las personas que sufren un trastorno bipolar muestran patrones de comportamiento que pueden dar las primeras pistas de su condición. Un ejemplo: la fase maníaca está caracterizada por la hiperactividad, que puede ser medida en la forma de caminar o en la ubicación con un acelerómetro o un dispositivo GPS. Un discurso rápido o la frecuencia de las conversaciones también podrían ser buenos indicativos, y pueden ser evaluados grabando las llamadas telefónicas que se realizan.
El estudio que elaboró Osmani se desarrolló de la siguiente manera. Osmani dio smartphones a 12 personas con un trastorno bipolar y monitorizó su actividad en un período de 12 semanas en 2012 y 2013. Durante este tiempo, cada paciente visitó una clínica cada tres semanas, donde su estado mental fue medido con los métodos tradicionales, para comparar ambas maneras de recoger los datos. Los resultados fueron prometedores: Osmani consiguió buenos indicadores del estado de ánimo del paciente en cuanto a la actividad y a la ubicación en la fase maníaca, pero, además, consiguió predecir el cambio de este humor en un 94% de las veces. Sumando esto al análisis de las llamadas telefónicas realizadas por los pacientes, Osmani aumentó la predicción a un 97%.
‘Uno de los aspectos más importantes de este trabajo es la posibilidad de la detección temprana de cambios en el estado de un paciente con una alta precisión, facilitando la intervención oportuna y, por lo tanto, conduciendo a mejores resultados del tratamiento’, indicó Osmani.
