¿Para qué formarse como Coach? El interés principal que puede estar detrás de la decisión de realizar esta acción puede resumirse en tres motivos principales:
- La búsqueda de una nueva profesión que les posibilite ejercer el coaching en diversos ámbitos de aplicación (ejecutivo, personal, educativo, deportivo, etc.) como una profesión independiente.
- La adquisición de nuevas herramientas aplicables a su actual profesión, que le posibilite una mejor consecución en sus objetivos profesionales o una mejor gestión de sus equipos o empresa; o la aplicación del coaching como actividad profesional complementaria a la actual.
- La búsqueda de un desarrollo personal y el aprendizaje de nuevas herramientas que le posibiliten una mejor gestión de su vida personal y/o profesional.
En cualquier caso, lo que si podemos anticipar es que sea cuál sea el motivo que nos haya llevado a querer formarnos para ser un ‘coach’, hay que saber que dicha formación posibilitará alcanzar todos estos objetivos, sea cual sea su interés original. Sin embargo,esta difiere de otras formaciones, no solo por su enfoque eminentemente práctico desde el minuto uno de su inicio, sino por el tipo de aprendizaje que se genera durante todo ella y que conduce a la persona a un desarrollo transformacional, a través del cual, se incorporan no solo técnicas. También se aprenden procesos o nuevas herramientas. Además, el alumno vive y experimenta un aprendizaje transpersonal que va más allá de la adquisición de nuevas competencias o habilidades. Hablamos de un aprendizaje en primera persona donde el coaching cala en primer lugar en el futuro Coach para poder después aplicarlo a terceros.
Para aquellos que piensan que una formación para ser ‘coach’ es solo la adquisición de técnicas, conocimientos o herramientas aplicables a los demás, que les capacitará para ejercer esta disciplina, es probable que se encuentren con una sorpresa transformadora durante su formación. Como alumnos y coaches descubrirán que solo desde el aprendizaje e interiorización profunda de los conocimientos adquiridos y aplicados al propio desarrollo individual del futuro Coach, podrán llegar al verdadero aprendizaje transformacional que les posibilitará finalmente poder ejercer el coaching con éxito para sus futuros clientes.
Por tanto, no hay verdadera formación para ser ‘coach’, si ésta no posibilita una auténtico trabajo y desarrollo transformacional personal del alumno y futuro Coach. No hay formación en coaching, si no hay coaching, y no es coaching sino se genera un aprendizaje transformador en la persona.
