La conocida como generación #hashtag, aquellos que nacieron con un Smartphone bajo el brazo, abarca ahora casi la mitad de los consumidores de medios de comunicación, por ello es tan importante crear contenido dando prioridad a los nativos digitales. Al menos así lo manifiesta Bain & Company cuando se dirige a empresas de publicidad, medios de comunicación, editoriales y de la industria del ocio y entretenimiento basándose en su informe anual Generation #hashtag ascendant: think native digital first.
El informe concluye, entre otras cosas, que al contrario de lo que se piensa, existe un número alto de consumidores jóvenes que están dispuestos a pagar por los contenidos digitales que consumen a pesar de sus escasos recursos económicos y de tener a su alcance alternativas piratas.
La encuesta ha sido realizada por Bain con más de 7.000 encuestados en 10 países y demuestra que el consumo de los nativos digitales es muy similar en los mercados emergentes como en los desarrollados. Concretamente, los medios de comunicación online, noticias y revistas, han conseguido una penetración del 89% en los mercados avanzados y el 65% en los emergentes.
La encuesta también deja ver que la categoría de servicios, que incluye las empresas online del sector inmobiliario, empleo, de viaje y de economía colaborativa, como Yelp, AirBnB y Uber, se están convirtiendo en los primeros lugares, con un ritmo de crecimiento muy igualado entre generaciones, con más del 30% de los mayores de 35 usando plataformas inmobiliarias digitales en comparación con el 20% de los consumidores más jóvenes. Las nuevas plataformas móviles son, según esta encuesta, una gran oportunidad para conseguir clientes de pago. El estudio demuestra que los consumidores con móviles son más propensos a pagar por contenidos.
Eso sí, a pesar de estos buenos datos, el enfoque hacia la monetización de las empresas nativas digitales todavía tiene un largo camino que recorrer antes de alcanzar los niveles de ingresos de sus competidores tradicionales. Para conseguirlo hay que reconsiderar la estrategia de contenido, asegurar las vías de distribución, acoger las nuevas reglas de publicidad y obtener datos de los consumidores.