Se trata de la mayor caída de ventas en cuatro años en Yahoo. La compañía californiana ha anunciado que hasta un 8% en el tercer trimestre de 2015, hasta alcanzar los 1.000 millones de dólares (aproximadamente unos 880 millones de euros), y ha reducido sus perspectivas de ingresos para el último trimestre del año de los 1.250 millones de dólares que obtuvo en 2014 a una franja que se sitúa entre los 1.160 y 1.200 millones de dólares. Las expectativas eran muy halagüeñas para este periodo (1.330 millones), por lo que los ánimos en la empresa estadounidense no son muy optimistas.
Yahoo continúa en caída libre si tenemos en cuenta estos datos. De hecho Marissa Mayer, consejera delegada de Yahoo, ha tenido que reconocer la dificultad que está teniendo la compañía para impulsar tanto su área central de negocios como la publicidad, por lo que quizá se tenga que ver obligada a realizar una nueva reestructuración en la empresa. Otra de las soluciones que plantea para evitar esta caída es mejorar la relevancia de los productos que ofrece Yahoo de cara al usuario final. Debido a los malos datos cosechados en los últimos tiempos, las acciones de la tecnológica han caído un 16% en el último año.
¿Google es la solución?
Asimismo, al mismo tiempo que se daban a conocer estos malos datos para Yahoo, se anunciaba un acuerdo con su principal competencia, Google, en el que la compañía que dirige Mayer obtendrá, durante un periodo de tres años, un porcentaje de los ingresos que generen los anuncios publicitarios que se exhiban en sus sitios, en los que se muestran los resultados de búsqueda del motor de Google. Y es que Yahoo carece de la tecnología para ofrecer anuncios desde su propio sitio web. Ninguna de las partes ha concretado cuál será la cuantía del acuerdo, tan solo que Google compartirá parte de los ingresos por publicidad derivados del tráfico que se genere.