¿Quieres construir tu propio coche? Es posible gracias a la impresión 3D

Publicidad

Es una de las tecnologías del futuro. Y del presente. No en vano, ya se utiliza para el desarrollo de férulas, dientes, viviendas e, incluso, servirán para crear órganos humanos. La impresión 3D está revolucionando el sector y ahora tiene una nueva funcionalidad: crear vehículos. Así, permite construir prototipos en cuestión de horas y que sus diseñadores puedan probarlos rápidamente, en ocasiones centenares de veces. Fabricantes como Ford ya la utilizan, de hecho, en la primera tienda online 3D oficial del sector de la automoción, donde los usuarios pueden adquirir las plantillas del nuevo Ford GT, el Ford Mustang o el Focus RS para imprimir sus maquetas 3D en sus propias casas.

Este fabricante emplea la impresión 3D para reducir el tiempo de desarrollo de sus vehículos gracias a la utilización de piezas prototipo, que permiten a los diseñadores e ingenieros probar y refinar rápidamente una variedad de opciones diferentes. Los métodos tradicionales de creación de prototipos requieren herramientas especiales y pueden requerir mucho tiempo. Pero ahora se puede imprimir en 3D una pieza en solo unas horas por unos 1.000 euros, abriendo la puerta a una mayor experimentación y un diseño más radical e innovador.

Entre otras piezas, los diseñadores de Ford han utilizado técnicas de impresión en 3D para crear el volante estilo Fórmula 1 con controles de conducción integrados y las varillas de cambio de marcha. También piezas estructurales ligeras, claves para las puertas de ala de gaviota, o tapas de motor. ‘La tecnología de impresión 3D ha cambiado completamente la manera en la que diseñamos y desarrollamos nuevos vehículos’, asegura Sandro Piroddi, supervisor de Tecnología Rápida de Ford Europa. ‘Por increíble que resulte darse cuenta que la impresión 3D lleva con nosotros más de 25 años, es una tecnología que se mueve más rápido que nunca, abriendo nuevas maneras de fabricar coche en el futuro’, añade Piroddi.

El primer paso para dar vida a un diseño es un boceto creado por el equipo de diseño. Los modelistas hacen una copia a escala en arcilla y más tarde otra a tamaño completo con el mismo material para evaluar las proporciones y desarrollar el diseño. Paralelamente, los escultores digitales crean una maqueta mediante diseño por ordenador (CAD). Se desarrollan los dos modelos en conjunto, teniendo en cuenta los puntos fuertes de ambas disciplinas. Mientras que algunas piezas se realizan en arcilla, los elementos más complejos o detallados se realizan generalmente de manera digital y, a menudo, se imprimen en 3D. Aquí es donde entra en juego el equipo de Prototipo Rápido. Dependiendo de quién lo necesite, el departamento de diseño o los ingenieros, este equipo evalúa el diseño y empleará una técnica determinada para crear la pieza en la que están trabajando, incluida la impresión 3D.

Esta última requiere un software CAD que divide las piezas en capas finas como una hoja de papel para crear un prototipo impreso en 3D. Esto servirá como plantilla para la impresora 3D. La robustez necesaria para la pieza prototipo determinará si se construye a partir de materiales incluidos plástico, arena o metal. Capa por capa, se funden los materiales en la forma deseada utilizando un láser. Después de imprimir, el material sobrante se disuelve y se finaliza la pieza puliéndola o pintándola. La pieza, ya completa, está lista y se envía al estudio de diseño o instalaciones de pruebas adecuadas.

Ford colabora con Carbon3D en EEUU para investigar métodos de creación rápida de prototipos y programas de capacidades reducidas de fabricación. Esta colaboración está encabezando el desarrollo de futuras resinas de impresión en 3D, capaces de soportar las cargas, altas temperaturas y fuertes vibraciones asociadas a las pruebas de vehículo. La tecnología de Producción Continua de Interfaz Líquido (CLIP), una tecnología de impresión en 3D utilizada en la industria cinematográfica para crear efectos especiales, crea piezas a partir de resinas UV a una velocidad entre 25 y 100 veces mayor que los procesos de impresión 3D convencionales. Las piezas resultantes cuentan con propiedades mecánicas que son aplicables a una variedad de usos en vehículos.

Seguiremos informando…
Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil