¿Trabajamos demasiadas horas? La mayoría de los españoles responderían sí a esta pregunta. Las horas extra, las tareas durante los fines de semana o la presión a la que están sometidos serían algunas de las quejas que casi cualquier trabajador transmitiría. La campaña #lohacesypunto trata de denunciar esta situación. El vídeo de Eva Bailén ha logrado cerca de 200.000 visualizaciones en un solo día. Varias personas cuentan, sin ser vistas, los problemas que tienen en sus puestos de trabajo. Lo que nadie se espera es quiénes son las personas afectadas por este problema.
El spot comienza con varias personas sentadas en un estudio frente a una cámara que los graba. Cada uno va haciendo preguntas a los ‘esclavos’ laborales para saber cuáles son sus problemas y por qué continúan con ese empleo a pesar de las dificultades. ‘Bueno, 8 horas y luego otras 3 en casa’, responde sobre cuántas horas trabajas. ¿Y si te niegas a hacer horas extra?, la contestación es: no puedo hacerlo, si no, ya sabes lo que toca… bronca. También denuncian que pueden sufrir humillaciones, que tienen que trabajar en vacaciones y que incluso a veces necesitan la ayuda de sus padres. Los participantes en la encuesta se muestran sorprendidos ante la situación que sufren y cuando acaban la batería de preguntas tratan de adivinar a qué se dedican los afectados. Ninguno se acerca, ni un poco, a la realidad.
La sorpresa comienza cuando aparece la primera silueta de una de las afectadas. ‘Es una mujer’, apunta uno de los participantes. Cuando sale detrás de la pantalla, la sorpresa es aún mayor: son niños. Escolares españoles que tratan de demostrar que la cantidad de deberes que tienen que hacer después de clase es excesiva y les afecta a su vida personal causándoles estrés y fomentando el fracaso y los malos resultados. El anuncio forma parte de la campaña ‘Por la racionalización de los deberes en el sistema educativo español’, lanzada en charge.org por Eva Bailén para intentar denunciar la excesiva carga de deberes.
Bailén dice que un exceso de deberes supone una gran frustración para un niño que quiere concluir el trabajo asignado y ve cómo éste le sobrepasa y el cansancio no le permite seguir estudiando. Considera que el rendimiento de los niños empeora si a la jornada laboral se añade un exceso de tiempo para los deberes como denuncian los protagonistas del anuncio, pequeños ‘esclavos’ del colegio. La sensación de todos tras ver el spot es, ¿podría yo resistir tantas horas de trabajo? Seguramente no.
