Se acaba el año, se acerca el último Estudio General de Medios (EGM) de 2015 y entramos en la recta final de la legislatura. Todos estos ingredientes se mezclan en un cóctel que puede significar que Radio Nacional de España (RNE) se enfrente el próximo 2 de diciembre a su último EGM. No sabemos si temporal como en anteriores ocasiones, o ya de manera definitiva si no se reformula su elaboración o cambia de manera drástica la situación de RNE.
Desde la actual dirección de la radio pública de lo tienen muy claro desde hace tiempo. El importante gasto que conlleva formar parte de este Estudio considerado abiertamente ‘obsoleto’ no le reporta a RNE beneficios del mismo nivel. El fuerte desembolso que supone aparecer en el EGM está ‘justificado’ en el caso de las emisoras comerciales, que necesitan formar parte de él para entrar en el suculento pastel en el que invierten los anunciantes. Pese a esta ‘obligación’ esas mismas emisoras comerciales son las primeras en criticar el EGM y más sentido aún tiene que lo haga RNE.
Porque desde 2010 los medios públicos que forman parte de RTVE no cuentan con publicidad. El nuevo modelo impuesto ese año por el Ejecutivo liderado por José Luis Rodríguez Zapatero puso fin a este tipo de financiación y desde entonces los resultados del EGM son meramente informativos para RNE. Así lo saben desde la actual dirección liderada por su presidente, José Antonio Sánchez, que ya tiene preparado un informe y un plan detallado para la salida de la emisora del EGM, por lo que la tercera oleada de 2015 podría suponer el último para RNE.
El problema es que la legislatura se acaba y este plan podría quedarse por el camino si se producen cambios políticos en el Gobierno que resulte elegido por las urnas el próximo 20D. En este sentido durante la última comparecencia de Sánchez en la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE y sus sociedades se aprobó una propuesta del PP en la que se instaba a la Corporación abandonar el EGM por considerarlo ‘inservible y costoso’ para su actividad de servicio público.
El PP, por tanto, se muestra a favor de dicha medida y de continuar en el Gobierno tras las Elecciones Generales de diciembre se da por hecho que la salida de RNE del EGM será una realidad. Pero la incertidumbre se cierne sobre la emisora pública en el caso de que otro partido se sitúe al frente del Ejecutivo o de que sean necesarios pactos para gobernar. Ese hipotético escenario podría echar por tierra la intención de que RNE salga de manera definitiva del polémico Estudio.