¿Cómo afecta el uso de pantallas a la salud ocular de las personas que utilizan lentillas?

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El uso de pantallas de ordenador y dispositivos móviles tanto en el ámbito laboral como en el hogar es cada vez más frecuente. Los menores de 30 años pasan un promedio de 10 horas diarias frente a estas pantallas, mientras que los que superan esta edad lo hacen, aproximadamente, unas nueve. Con estas premisas, poca gente se salva de las llamadas ‘enfermedades tecnológicas’, patologías originales del siglo XXI y que conllevan molestia en diversas zonas del cuerpo, como cuello, pulgares o muñecas.

Sin embargo, otra parte de nuestro cuerpo sufre más, si cabe, con el uso continuado de pantallas: los ojos. Efectivamente, el uso de pantallas de ordenador, tablets o smartphones produce fatiga visual, que se recrudece si el usuario utiliza lentillas.

Así lo confirma el optometrista Vicente Alós: ‘una elevada exposición de los ojos a las pantallas de cualquier dispositivo puede provocar algunos síntomas como fatiga ocular, sensación de escozor, enrojecimiento y sequedad ocular. Esto se debe, sobre todo, a la reducción de la frecuencia del parpadeo que se produce al fijar la vista’.

Por todo ello, es aconsejable tener en cuenta ciertas recomendaciones para mantener los ojos lo más sanos posible, además de para cuidar la higiene ocular. En primer lugar, es vital realizar descansos: retirar la vista cada 20 minutos y enfocar durante 10-15 segundos a un objeto alejado de nosotros para mirar fijamente durante el mismo periodo de tiempo algo que se encuentre cercano. Tener buena iluminación también es importante: iluminar los espacios un 50% por debajo del nivel de luminosidad de la pantalla del ordenador. Por otro lado, sentarse correctamente, manteniendo una distancia de medio metro de la pantalla puede ayudar a reducir la fatiga visual.

En cuanto a la higiene ocular se ha de tener en cuenta que utilizar toallitas o compresas templadas aumenta la humedad en la zona de los ojos, al igual que utilizar sueros o lágrimas oculares que nos ayuden a tratar la sequedad ocular. Además, parpadear con frecuencia ayuda a que la superficie ocular no se reseque.

Para los usuarios de lentes de contacto, además de tener en cuenta todos los consejos anteriores es esencial elegir una lentilla que se adapte a las necesidades de cada persona, ya que el tipo de lente de contacto que se utilice puede marcar la diferencia en nuestra salud ocular. Los especialistas recomiendan el uso de lentes de contacto de reemplazo diario especialmente cuando el trabajo en la oficina requiere largas horas frente al ordenador o una exposición frecuente a los aires acondicionados. Este tipo de reemplazo permite estrenar una lente nueva y fresca cada día. Existen lentillas diseñadas con materiales específicos para mantener la hidratación ocular, que ayudan a mantener la comodidad durante todo el día y una visión clara, y pueden ayudar a evitar la sequedad ocular durante el uso de pantallas.

Seguiremos informando…
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