Ataque terrorista en París: las tecnológicas ayudaron en medio del caos

Publicidad

El pasado 13 de noviembre se produjo en París el mayor ataque terrorista en suelo europeo desde el atentado de Madrid del 11 de marzo de 2004. Más de 120 personas perdieron la vida en distintos lugares de la capital. Francia decretó el estado de emergencia y recomendó a los parisinos permanecer en sus hogares hasta que se levante esta alerta. Esta situación no se producía en el país galo desde la II Guerra mundial. Mientras tanto, las redes sociales y otras empresas tecnológicas tuvieron un papel determinante para transmitir información de los hechos, para conseguir poner a salvo a muchas personas y para ponerlas en contacto con sus seres queridos.

Las redes sociales se volcaron con las víctimas. Facebook activó la herramienta llamada Safety Check, que recomienda a los usuarios que avisen a sus amigos de que están bien si se encuentran cerca del lugar de una catástrofe. También permitió fusionar la foto de perfil con los colores de la bandera francesa como muestra de solidaridad con los afectados. En Twitter se lanzó el hashtag #PorteOuverte (puerta abierta) para que los usuarios ofrecieran cobijo a los afectados que lo deseasen. La etiqueta fue tendencia mundial. Los parisinos tuiteaban en francés e inglés para que el mensaje llegase a la mayor cantidad de gente posible.

Otras empresas tecnológicas colaboraron ofreciendo sus servicios de forma gratuita. Uber desactivó el mecanismo que adapta el precio de sus coches a la demanda existente sobre las 21.45 horas de la noche, lo que evitó que se incrementaran los precios de forma exponencial ante la situación de alarma, un detalle que la empresa ha aprendido de situaciones similares que han ocurrido en otros países. Por otro lado, Google permitió llamar gratis a Francia gracias a su aplicación Hangouts, como también hicieron Skype, Verizon o Sprint. Por su parte, AirBnB ayudó a sus anfitriones parisinos a proporcionar sus habitaciones de manera gratuita a los que lo necesitasen.

Un antes y un después

Las compañías tecnológicas intentaron colaborar de la misma manera que la mayoría de empresas. Pero los eventos del 13-N han mostrado que las ventajas que tiene la industria tecnológica, como la inmediatez, son muy útiles en estos casos de emergencia. AirBnB y Twiter ofrecieron cobijo gratuito, algo que nunca habían hecho antes. Facebook permitió a mucha gente conocer el estado de sus amigos muy rápidamente, mientras que Hangouts o Skype permitió conversaciones instantáneas con seres queridos. Sin duda, una serie de ayudas para minimizar el caos que siempre se produce ante unos atentados de esta magnitud.

Seguiremos Informando…
Publicidad
Publicidad
Salir de la versión móvil