En los pasillos de la CNMC, ese órgano que tiene que velar por la Competencia en los mercados, incluido el de Telecomunicaciones, se dice que Alejandra Iturriaga, la directora de Telecomunicaciones de la CNMC, se la ha jugado al todo o nada con la regulación mayorista de los mercados de banda ancha que ayer se anunció.
Dicen de ella que es una enferma de los gimnasios. Que pasa más horas en ellos que en la propia CNMC, y que aunque ya no es una moza le gusta ir siempre vestida como si lo fuera. Así apareció este año en el Encuentro de Telecos de la UIMP, en el que se dejó notar no por lo que decía sino por lo que aparentaba. La nueva Barbie teleco del sector.
Algunos comentan que quiere ser Presidenta de la CNMC con el nuevo Gobierno que salga de las urnas el próximo 20 de diciembre, y por ello ha sido la que ha llevado la voz cantante en la propuesta para regular la fibra óptica.
Con la aquiescencia de Marín Quemada, que está ya de retirada, Alejandra ha dado la estocada a las inversiones en fibra y ya se postula como la mejor para suceder a su Presidente y dar batalla a la actual Vicepresidenta María Fernández Pérez.
