Los regalos de Navidad deben promover el desarrollo y educación de los niños

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La mayoría de niños son conscientes de que en vísperas navideñas se acercan fechas de vacaciones, de juegos y de recibir regalos. Desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) afirman que les “preocupa la seguridad de los juguetes, pero también la cantidad. No es bueno el exceso. Ya que los niños pueden dejar de apreciar el regalo y el cariño con el que se ha buscado”, apunta el Dr. Juan José Morell, de la AEPap. Asimismo, desde la AEPap recuerdan que lo más valorable es poder dedicar más tiempo a los niños y jugar con ellos. Tanto el tamaño de los juguetes, como el de sus partes pequeñas o sueltas, conviene que sean grandes para impedir que se los introduzcan en la boca, nariz u oídos. “Aunque hay controles por parte de las autoridades respecto a los juguetes, el mercado es muy amplio y al haber tanta cantidad de productos que se importan y exportan entre países miembros y no miembros de la UE, el control total es muy difícil”, comenta el especialista.

Los juguetes que no siguen la normativa pueden causar heridas, estrangulamiento, asfixia, descarga eléctrica, incendio, daños por ingestión, inhalación, contacto con la piel, boca u ojos, infección o intoxicación. Por ello, las inspecciones analizan la dureza de los materiales, los productos químicos que llevan, si son o no inflamables, si son conductores eléctricos, su higiene, etc. En este sentido, desde la AEPap recuerdan que “el certificado CE (Conformidad Europea) nos informa de que el producto es seguro”. “Recomendamos que cuando los niños son pequeños usen juguetes de plástico, tela, goma o madera, fácil de abarcar con sus manos, que se pueda chupar y morder; lanzar y pedir; voltear y cambiar de mano”, señalan desde la AEPap. “Aún así, el niño necesita a una persona que juegue con él y que le mire y le hable. Es muy importante para favorecer la maduración del lenguaje y la sociabilidad”, resaltan.

Además, los pediatras de Atención Primaria recuerdan que es recomendable “restringir el consumo de televisión ya que la publicidad, con el objetivo de despertar el interés de los más pequeños, muestra infinidad de juguetes a las horas en los que hay más niños viendo programas infantiles y los pequeños se ven saturados y animados a pedir todo”. Limitarles la visualización de la televisión ayuda a que los niños estén de mejor humor y se muestran más activos. En la etapa escolar, son muy adecuados los juegos que tienen normas y otros jugadores, para que lo niños comiencen a jugar en equipo, relacionarse, aprender a perder y ganar, desarrollar razonamientos mentales y pensar más allá de la jugada inmediata; también hay que estimular la lectura.

Finalmente, en cuanto a los juguetes electrónicos, los pediatras de AP señalan que “constituyen oportunidades para que los niños adquieran habilidades que les van a ser muy útiles, ya que la informática y el mundo virtual ocupan grandes áreas en casi todas las profesiones en la vida actual. La única objeción que se les debe poner es el tiempo que consumen, puesto que atrapan la atención de forma importante. No hay ningún inconveniente en disponer de ese tipo de juguetes, siempre y cuando se limite el tiempo empleado en su disfrute”. En cuanto al empleo del tiempo, la AEPap recomienda “proponer a los hijos en los días de vacaciones actividades alternativas, como salir al parque o al campo, visitar museos o exposiciones, cocinar, preparar adornos navideños caseros o visitar a los amigos”.

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