Madre Molona te ayuda a dormir mejor durante tu embarazo… ¡Que no veas lo que cuesta!

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Madre Molona, la única, la genuina (no admitas imitaciones), vuelve una semana más a OndaMujer para daros esos consejos que seguro os están ayudando (y de paso os reis un poquito, que no viene mal). Tal y como os hemos ido contando, los consejos de este mes se centran en aquellos problemas que van surgiendo durante los nueves meses que dura el embarazo, o esa “profesión de riesgo” como nuestra bloguera lo llama. Sentaos y coged las palomitas… ¡Empezamos!

El primer consejo de esta semana trata sobre un problema que, seguramente, muchas habéis sufrido. Hablamos de… ¿Cómo narices cojo yo una buena postura para dormir con esta tripa gigante? Madre Molona, que es muy sabia, tiene la respuesta o al menos algo que os ayudará a llevar este percance de la mejor manera posible. ¿De qué se trata? La solución reside en un cojín… ¡Un cojín de lactancia de esos que son bien grandecitos! Para que os hagáis una idea de su forma, Niña Molona los llama “Serpiente”, ya que son todo lo alargado que tú eres. ¿Cómo lo usas? Muy simple, te tumbas de lado y la pierna que mira hacia el techo la subes encima del cojín. Una solución que Madre Molona no dejó de usar ni cuando dio a luz, ya que descubrió que sigue siendo muy cómodo.

Otro truquito a la hora de dormir es usar un sujetador especial, Madre Molona recomienda uno llamado “Pillow Bra”. Pero como este, vale otro que sea especial para dormir durante el embarazo. Lo que previene es la caída del pecho y además evita la salida de las arrugas en el escote, ya que como tu cuerpo va a tener tanto cambio, será la mejor opción para cuidarlo y además dormirás mucho más cómoda. ¡Todo ventajas!

¿Y ese segundo consejo del día de hoy? Tranquilo. Madre Molona os habla sobre esa sensación que puede que muchas, a pocos días de dar a luz, hayáis sentido… ¡Agobio total! Lleváis nueve meses esperando este momento pero ahora que lo tenéis tan cerca pensáis: ¡No salgas por dios! Pues si esto os pasa, sobre todo, no os preocupéis. Es algo de los más normal que penséis que vuestro instinto maternal se ha quedado en casa. Eso sí, tened en cuenta que esto no es así, es una sensación y no os sintáis mal por tener estos malos momentos. Una vez tengáis a vuestro bebé en brazos os vendrá de golpe y no tendréis más que ganas de… ¡Comérosl@ a besos!

Seguiremos Informando…

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