El presidente de Argentina modifica por decreto la Ley de Medios

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El Gobierno de Maurico Macri anunció la creación de un nuevo ente para regular la actividad de los medios audiovisuales y de las comunicaciones en Argentina y reformó mediante un decreto la controversial Ley de Medios creada por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Una decisión que de inmediato generó fuertes críticas por parte de la oposición.

“Hoy se termina la guerra del Estado contra el periodismo y comienza una política pública de comunicaciones del siglo XXI”, manifestó el Jefe de Gabinete Marcos Peña en conferencia de prensa en la Casa Rosada. Con esto aludía al enfrentamiento que por muchos años sostuvo Kirchner con el poderoso grupo de multimedios Clarín, uno de los más grandes de Latinoamérica.

En su intervención desde la sede de gobierno, Peña señaló que “para el Estado, no hay medios enemigos ni medios amigos” por eso se crea el Ente Nacional de Telecomunicaciones que absorbe a los anteriores reguladores Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC). La semana pasada, ambos organismos (creados por la Ley de Medios en 2009, con apoyo casi unánime del Congreso e iniciativa de la presidenta) fueron intervenidos por la policía y sus funcionarios desalojados tras una orden judicial, como parte de la desarticulación de las políticas de la anterior gestión que ha iniciado Macri.

El jefe de Gabinete anunció que el gobierno enviará al Congreso un proyecto de nueva Ley de Medios. Sin embargo, al conocerse la medida, un juez ordenó al nuevo mandatario que se abstuviera de “suprimir o afectar derechos” al pueblo argentino, argumentando que “la modificación de una ley por decreto está prohibida por la constitución”. Mientras que Martín Sabatella, quien hasta la fecha se desempeña como presidente de la AFSCA, criticó duramente el decreto. A través de su cuenta en Twitter, el funcionario acusó al presidente de “odiar la democracia y las instituciones” y favorecer a los grupos de poder.

La Ley de Medios obliga a los grupos con posesiones hegemónicas en la televisión por cable o por aire, publicaciones impresas y radios a desprenderse de algunas unidades de negocios. Uno de los más afectados fue Clarín, que logró impedir su aplicación con una batalla judicial que aún continúa en los tribunales.

 

Tan solo una semana después de asumir Macri el 10 de diciembre, decenas de miles de manifestantes se congregaron frente al Palacio de Congreso en defensa de la Ley de Medios, que permitió otorgar centenares de licencias a nuevos emisores audiovisuales de contenidos. Pero todo indica que su permanencia será casi imposible.

Seguiremos Informando…

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