El 2015 fue un año difícil para el periodismo latinoamericano: asesinatos, censura, violaciones a la libertad de expresión y de prensa, cierre de medios y la aprobación de leyes perjudiciales para el colectivo, estuvieron a la orden del día. Por eso el 2016 plantea una serie de retos importantes que contribuyan a mejorar la situación que viven estos profesionales. Para Pierre Manigault, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el mayor desafío será “presionar a los Estados para que creen sistemas de protección y seguridad, y así ofrecer las garantías constitucionales que están obligados a respetar”.
En su recuento de los acontecimientos más relevantes del año, Manigault dijo confiar en que los nuevos cambios políticos de la región repercutan de manera positiva en el periodismo. “En Ecuador hay una nueva enmienda constitucional que establece la comunicación como un servicio público. En algunos países existe una variación en la cuota de poder. El Poder Ejecutivo en Argentina y el nuevo Poder Legislativo en Venezuela tienen ahora el desafío de corregir agresiones sistemáticas a la libertad de prensa practicadas en administraciones anteriores, promulgando, por ejemplo, leyes de acceso a la información pública que reafirmen el derecho del público a la información”, manifestó.
El presidente de la asociación que agrupa a propietarios, editores y directores de diarios, periódicos y agencias informativas de América, mostró especial preocupación por los crímenes ocurridos a periodistas de Brasil, Colombia, México, Guatemala, Honduras, Paraguay y República Dominicana en 2015. Pero también, se comprometió a trabajar arduamente para terminar con la ola de impunidad que ha rodeado estos crímenes en la última década. “Celebramos este año que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, a través de la Comisión y la Corte, estén atendiendo varios casos de asesinatos a los que representamos como peticionarios, entre ellos, el del periodista colombiano Nelson Carvajal, asesinado en 1998. Esperamos que se obtenga justicia y que se creen antecedentes jurídicos para que se pueda seguir luchando en contra de la impunidad imperante”.
Y agregó que la SIP se enfocará en la eliminación de todas las agresiones que atentan contra medios y periodistas. Como ejemplo citó la discriminación de la publicidad oficial para castigar a medios críticos e independientes, el hostigamiento y persecución legal y judicial de periodistas y el abuso de propaganda estatal cometido muchas veces a través del uso indebido de medios de comunicación en manos de gobiernos. “Estamos convencidos que cualquier ataque contra la libertad de prensa minimiza el valor de la democracia y coarta la persecución del bien común”, explicó a través de un comunicado.
Planes para el 2016
Pierre Manigault, quien asumió la presidencia de la SIP en octubre pasado, también reveló algunos de planes del organismo compuesto por los dueños y directivos de más 1300 periódicos y revistas de América Latina. “Nuestra agenda incluye el seguimiento al Plan de Acción de Quito, emanado del foro realizado en septiembre en Ecuador; nuestras asambleas en República Dominicana y en México, así como el envío de misiones de libertad de prensa a distintos países. Nuestro compromiso es compartido por las organizaciones acopladas en el Comité Coordinador de Organizaciones de Libertad de Prensa, que pronto se reunirá en París para establecer nuevas pautas de acción conjunta”.
Asimismo ratificó su compromiso con el fortalecimiento de su membrecía y su respuesta de manera efectiva ante los retos urgentes de la industria. “Una de nuestras actividades centrales es la segunda edición de la conferencia hemisférica de medios digitales SipConnect para junio de 2016. SipConnect es nuestra estrategia para acompañar a los medios en su ruta hacia la monetización de los contenidos digitales y captar mejor a las audiencias”, finalizó.
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