El 2015 México se convirtió en el país latinoamericano más peligroso para ser periodista y en el quinto del mundo. A penas iniciar este 2016, la situación parece que no mejorará. En la primera semana del año, la nación azteca ha registrado el primer ataque a uno de estos profesionales. La víctima es el reportero Jorge Martínez Castañeda, quien fue agredido brutalmente por el hijo de un empresario gasolinero de la zona que no estaba contento con los artículos que el periodista había publicado.
Según relata la agencia mexicana Quadratín, los hechos ocurrieron la noche del miércoles 6 de enero en plena plaza pública del municipio de Tacámbaro, Michoacán, cuando el comunicador paseaba a su nieto. Narran los testigos que, sin mediar palabra, el joven Manuel se abalanzó sobre él y le propinó una golpiza que le causó graves heridas, por lo que tuvo que ser llevado de urgencia al hospital.
“Ni un atentado más contra periodistas debe quedar sin castigo. Garantizaremos que no haya más casos que se sumen a la impunidad”, prometió el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Víctor Manuel Serrato. Al condenar la “salvaje golpiza” que sufrió el periodista, Serrato informó que el organismo ya inició el acompañamiento de las pesquisas institucionales y brindará apoyo total al comunicador.
“En el caso particular del periodista Jorge Martínez, hoy mismo entablaremos coordinación con la Comisión Nacional para valorar la posibilidad de decretar medidas cautelares o mecanismos de protección (…) La CNDH reprueba las agresiones contra periodistas, hechos que repercuten en forma negativa contra el derecho de la sociedad a estar informada, al tiempo que subraya la necesidad de que el Estado brinde a los profesionales de la comunicación garantías para salvaguardar su integridad física y seguridad jurídica”, subrayó.
La agresión de Jorge Martínez se origina luego de que éste denunciara la existencia de un monopolio comercial por parte del empresario Enrique García, “que a como dé lugar quiere quitar de en medio a otros empresarios que desean invertir en la zona”. En la actualidad, el periodista se recupera de las lesiones en su casa, donde espera que se haga justicia y el delito no se quede en un número más dentro de las estadísticas de este tipo de casos en el país.
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