El periodismo cubano y latinoamericano está de luto por el fallecimiento de Ernesto Vera, presidente de honor de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) y de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC). Verá, de 86 años, murió este domingo en la mañana, en La Habana, a consecuencia de un cáncer que padecía. La noticia fue divulgada mediante un comunicado de la UPEC, a través de su página web cubaperiodistas.cu.
Vera ocupó importantes responsabilidades en la prensa cubana. Fue director de los periódicos La Calle y La Tarde, vicedirector de Revolución y fundador del reconocido Granma, del cual llegó a ser subdirector. Al crearse la Unión de Periodistas de Cuba, el 15 de julio de 1963, ocupó el cargo de vicepresidente. En el año 1966, tras rendir el informe del Segundo Congreso de la UPEC, fue elegido como presidente, función que desempeñó hasta 1986, cuando pasa a dirigir el Centro Regional de la Organización Internacional de Periodistas (OIP) para América Latina, con sede en México e integra la directiva de la FELAP, organización de la que fue declarado también Presidente de Honor.
“En el seno de la FELAP, con la idea de propiciar un periodismo libre en Patrias libres, Ernesto desplegó una intensa actividad en la dignificación del ejercicio de la profesión en Nuestra América, la denuncia de los asesinatos y agresiones contra periodistas por parte de las dictaduras militares del continente (…) Decenas de periodistas deben hoy a Ernesto Vera su decisivo aporte para la creación de los estudios de Periodismo como carrera universitaria en las Universidades de La Habana y de Oriente (Santiago de Cuba), así como los cursos de formación y superación de corresponsales voluntarios en todas las provincias del país”, explica el comunicado.
Durante muchos años Ernesto Vera mantuvo su presencia como profesor en las aulas tanto de la Universidad de La Habana como en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, el cual se fundó durante su mandato en la UPEC, como centro insignia de la educación y superación profesional de periodistas cubanos y de varios países, con los auspicios iniciales de la Organización Internacional de Periodistas (OIP). En esta última, asumió una de las vicepresidencias. Junto a otros colegas, impulsó la creación de la casa editorial de los periodistas cubanos, la Editorial Pablo de la Torriente Brau, fundada en 1985, con el objetivo de publicar textos de apoyo a la formación y superación profesional del sector y servir de soporte económico de la UPEC.
Entre otras muchas condecoraciones, recibió el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la Obra de la Vida; Premio de la Dignidad concedido por la UPEC, Premio Periódico Patria y el Premio Internacional de Periodismo OIP. Durante los últimos años de su vida, Vera se mantuvo vinculado estrechamente al periodismo participando en congresos y seminarios, redactando artículos para la prensa y difundiendo boletines a través de los medios electrónicos y las redes sociales.
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