La opinión de Xavi Olba, responsable de estrategia digital de Sanofi Iberia
Un atragantamiento, una bajada de tensión, un resbalón o un accidente en coche. Nadie, absolutamente nadie, está exento de sufrir una situación de emergencia. Y cuando sucede, una pronta reacción por nuestra parte o por parte de las personas que nos rodean puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Por eso, lo más prudente es estar precavido. Hoy en día, esto es especialmente sencillo. Las nuevas tecnologías nos permiten llevar un kit de supervivencia en nuestro Smartphone o en nuestra tableta que nos acompañe allá donde estemos.
Estos proyectos demuestran que la tecnología aplicada en esta área aporta grandes beneficios. Sin embargo, su utilidad queda ensombrecida si la sociedad desconoce de su existencia o si los desarrolladores no tienen en cuenta que la gente suele perder capacidades en casos de emergencia, por lo que necesitan herramientas fáciles de utilizar. Estos son dos retos en los que se debe trabajar aún. Pero al margen de ellos, vamos a hacer una revisión de los mejores proyectos digitales que han surgido en los últimos años en el campo de las urgencias y emergencias.
Desde ya hace mucho tiempo, el colectivo de las personas mayores viene utilizando los medallones de emergencia, un colgante que lleva incorporado un botón, un micrófono y un altavoz para que, en caso de emergencia, la persona dependiente lo active y pueda comunicarse con una persona del servicio de urgencias para confirmar su situación y ubicación en caso de que haya que enviarle a una unidad móvil. Sin embargo, la penetración de los smartphones está provocando que este dispositivo pase a un segundo plano. Se está sustituyendo por aplicaciones como “Prime Alert” o “SOS Emergencias”.
En España, existe una start-up que ha inventado un estuche digital que se conecta al móvil para que, cualquier paciente con riesgo de sufrir ataques de anafilaxis, tenga más fácil contactar con los equipos de emergencia. En este estuche se guardan las inyecciones de adrenalina y cuando el paciente abre la tapa, se activa el teléfono, se realiza una llamada automática a Emergencias y se muestra un vídeo sobre el modo en que se debe pinchar la adrenalina.
Ante un infarto de miocardio, una herramienta muy útil es la app “Cardiac Resquee Point”, desarrollada en el marco de la Proyecto Salvavidas liderado por la Sociedad Española de Medicina y la Seguridad del Trabajo. Es la primera app en castellano que geolocaliza los desfibriladores más cercanos situados en lugares públicos y privados para poder actuar de la manera más rápida posible. La app contiene instrucciones de cómo utilizar los desfibriladores.
“Primeros Auxilios Fáciles” es una app que permite mejorar los conocimientos de actuación en los primeros auxilios delante de situaciones de emergencia que se puedan plantear en las empresas o en el hogar. La app está pensada como aprendizaje de las maniobras básicas de primeros auxilios, como apoyo a la formación práctica y como recordatorio.
Las personas con aficiones de riesgo, ciclistas o motoristas pueden encontrar grandes utilidades en la app MEC. Esta contiene un acelerómetro que permite pronosticar potenciales accidentes: detecta un impacto fuerte o una desaceleración brusca que no es habitual según la trayectoria que estaba llevando hasta ese momento el conductor. En estos casos realiza una llamada de socorro o envía un SMS al teléfono que se le haya indicado previamente. Para aficionados a viajar se ha desarrollado la app iCar Black Box. Como su propio nombre indica, funciona como la caja negra de un avión. Es decir, si utilizas esta app mientras conduces, podría dar información muy útil sobre lo sucedido en caso de accidente. La app “iRescue” también facilita los rescates en accidentes. Si has quedado atrapado en el interior del vehículo, la app envía información sobre las características del vehículo al equipo de rescate para que procedan con más rapidez.
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