La crisis de Volkswagen sigue salpicando al sector de la automoción. El último fabricante afectado por el escándalo de la modificación de los software de medición de las emisiones contaminantes de los motores diésel de Volkswagen ha sido Renault. El fabricante de automóviles francés ha vivido esta semana su día más negro con un desplome de su valor en Bolsa hasta del 20% tras conocerse que el Gobierno francés estaba investigando los software de los motores de varios coches de la firma. Volkswagen ha anunciado eta semana una remodelación de su estructura dando más peso a las relaciones corporativas de la compañía y desde PSA Peugeot Citroën se han alegrado de los resultados de conformidad de los vehículos en materia de emisiones después de las pruebas realizadas por una empresa auditora en colaboración con órganos del gobierno francés.
La crisis de los motores diésel manipulados por Volkswagen para engañar sobre el grado de emisiones contaminantes de sus vehículos sigue trayendo cola a todo el sector automovilístico. La crisis que ha puesto en jaque la reputación del gigante de la automoción alemán y por extensión de toda la industria sigue dando titulares y afectando de manera negativa al sector. La última compañía afectada ha sido Renault. Esta semana el sindicato francés CGT desvelaba a los medios de comunicación que inspectores del Gobierno habían registrado las instalaciones de Renault para revisar los programas digitales de medición de emisiones de los vehículos. Esta noticia puso a la compañía en el foco de todas las miradas de los inversores, y repercutió negativamente en la Bolsa francesa, donde las acciones de Renbault retrocedieron hasta un 20% en la jornada del miércoles. En España, desde el equipo de comunicación de Renault, dirigido por Jesús Presa, se lanzó un comunicado justo el día después de conocerse la noticia informado de lo acontecido.
Nuevo Comunicado de Prensa del #GrupoRenault https://t.co/roSz3lpMqv
— Prensa RENAULT ES (@PrensaRENAULT) enero 14, 2016
“La UTAC (Grupo Independiente de Homologación y Certificación de productos) prueba actualmente 100 vehículos en circulación, de los cuales 25 son Renault como parte equivalente a la cuota de mercado de Renault en Francia. A finales de diciembre de 2015, 11 vehículos ya se habían probado, 4 de los cuales son Renault, y esto ha permitido a los poderes públicos franceses establecer un diálogo nutrido y fructífero con la ingeniería Renault. En este sentido, la Dirección General de la Energía y del Clima (DGEC), interlocutor piloto de la Comisión técnica independiente, según el Ministerio de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía, considera que el procedimiento en curso no pone de manifiesto la presencia de un software malicioso equipado en los vehículos Renault. Se trata de una excelente noticia para Renault”, se aseguraba en el comunicado difundido por Renault en España.
Quien no ha salido tan perjudicada de esta investigación ha sido PSA Peugeot. En España su departamento de comunicación se apresuraba el mismo jueves 14 de enero a informar a los medios de su situación frente a esta investigación: “Los resultados de las pruebas realizadas por la Comisión Técnica presidida por la ministra de Ecología de Francia, Ségolène Royal, nos han sido comunicados y muestran la ausencia de toda anomalía en los vehículos de PSA Peugeot Citroën”.
De nuevo los departamentos de comunicación del sector automovilístico vuelven a mostrar su posición reactiva a las noticias relacionadas con el escándalo de la manipulación de los motores diésel de Volkswagen. ¿Por qué estas compañías han tenido que esperar a que una fuente no oficial desvelara estas investigaciones para salir al paso con comunicados informando al respecto? Parece que el sector de la comunicación en el sector automóvil sigue con un pie cambiado y prefiriendo la comunicación reactiva frente a la transparencia.
Volkswagen sigue apagando el fuego de la crisis de las emisiones
Esta semana también el Grupo Volkswagen ha continuado con cambios estructurales dentro de la compañía que le permitan afrontar la nueva realidad de la empresa en estos momentos tan complicados, donde la reputación de la compañía y las relaciones con los inversores son tan críticas para la continuidad de la empresa. El grupo ha informado que la unidad de Relaciones Externas y Asuntos Gubernamentales del Grupo Volkswagen se convertirá en un departamento separado dentro de la función corporativa dirigida por el consejero delegado, Matthias Müller. El representante general del Grupo Volkswagen para Relaciones Externas y Asuntos Gubernamentales, Dr. Thomas Steg, de 55 años, reportará directamente a Müller y también se hará cargo de los asuntos relacionados con la sostenibilidad. Un giro hacia la “sostenibilidad”, donde las relaciones de la compañía con sus distintos stakeholders será clave a partir de ahora.
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