Es innegable que la situación de las mujeres en el mundo laboral ha ido mejorando, pero aún queda mucho camino por recorrer y esa es la cruda realidad. En el sector tecnológico, además, las diferencias quedan mucho más patentes. El rol de las mujeres en este mundo ha ido evolucionando ya que, a día de hoy, son muchas las profesionales que están al frente de grandes compañías u ocupando puestos de relevancia. Sin embargo, y aun con esas, la discriminación sexual en el sector de las TIC sigue más que presente. Y es una pena que, en pleno siglo XXI, tengamos que seguir hablando de este problema que azota a nuestra sociedad. Así, la asociación Elephant in the Valley ha sacado a la luz nuevos datos que no hacen más que refrendar este hecho. Y es que, tras encuestar a más de 200 mujeres de Silicon Valley, la equiparación sexual ha quedado en evidencia.
El 66% de las mujeres que trabajan en empresas de primer nivel se han sentido, en algún momento de su carrera, víctimas de exclusión por el simple hecho de ser mujer. Pero, un dato aún más alarmante es que el 90% de las profesionales que han participado en este estudio han confesado sufrir o presenciar comportamientos sexistas. En esta misma línea, el 87% han admitido el haber recibido comentarios degradantes por parte de sus compañeros masculinos. Respecto a esto último, no han sido pocas las mujeres que han intentado visibilizar esta situación. Acostumbradas a trabajar en un mundo que, por parte de muchos, se considera ‘de hombres’, han querido zanjar los comentarios que reciben continuamente respecto a su apariencia. Y lo han hecho con campañas como la en Twitter hace un tiempo, la cual animó a todas aquellas mujeres pertenecientes a este sector TIC, a reclamar su derecho a que se deje al margen la apariencia física. Muchas de ellas subieron instantáneas a esta red social donde rezaba la frase #ILookLikeAnEngineer (luzco como una ingeniera) para dejar bien claro, que ser mujer, guapa o llevar pintalabios, no tiene absolutamente nada ver con ser apta para trabajar en un universo como el tecnológico.
Pero la discriminación en el sector tecnológico no se queda aquí ya que, en las entrevistas, al 75% de esas mujeres han respondido a preguntas sobre su situación familiar, sus hijos y su estado civil. Además, es alarmante cómo la presión social afecta a estas profesionales a la hora de ejercer sus derechos legítimos: el 50% de ellas reconoce haber reducido su baja por maternidad por miedo a un impacto negativo en su carrera.
Sobre este tema ha llamado la atención, en estos últimos días, Marck Zuckerberg, creador de Facebook. Todo comenzó a raíz de la publicación de su propósito de año nuevo: construir una IA en su propia casa. Entre los miles de respuestas que tuvo se encuentraba la de Darlene Hackemer, una anciana que comentaba que a su nieta siempre le recomendaba salir con el ‘nerd’ de la clase, ya que este podría ser el próximo Mark Zuckerberg. El americano, sin pensárselo dos veces, le contestó que sería mejor que animase a su nieta a ser ella la ‘nerd’ y convertirse en la siguiente inventora de éxito. ¡Así se habla Mark!
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