Sabemos que la semana pasada os quedasteis patidifusos con las palabras que Madre Molona os descubrió. Normal. Eso sí, y como bien podéis ver, ahí no se va a quedar la cosa. Y es que, esta semana vuelve con dos conceptos más que os ayudarán en esta aventura de ser padres. Así, y como habréis seguido escuchando más cosas que os sonarán al mismo Chino que las que antes mencionábamos, Madre Molona ha querido rescataros, o lo que es lo mismo, explicároslas de un modo sencillo. Esta semana, para entrar en materia, hablaremos del carrito (esperad, que no es tan fácil) y de regurgitar, algo que vuestras criaturitas harán, sino hacen ya, durante los primeros meses de vida.
Para ir de un lado a otro…
En primer lugar vamos a hablaros del carrito. ¿Es difícil? Pensaréis,… “pues sí, ya que tiene varias partes con distintas finalidades”. ¡Error! No es tan simple como el que usabais de pequeños, con el Baby Born… Este tiene más historia. Madre Molona nos descubre, en primer lugar, que se llama trío, ya que está compuesto principalmente por tres piezas. La primera de ellas sería la que se conoce como Maxi-Cosi, un nombre horrible que proviene de la marca más conocida que la fabrica. De hecho, su nombre real vendría a ser… ¡Huevo! Para que nos entendamos, es la típica silla que va en el coche instalada y aunque se puede poner en las ruedas del carrito, no está recomendado. ¿Por qué? Porque a vuestros pequeños esa postura para la espalda no le viene demasiado bien. Donde sí tienes que llevar al niño los primeros meses es en el capazo, el segundo concepto en cuestión. Madre Molona aclara que éste es una especia de cuna, como un cuco cerrado, donde los bebés irían tumbados completamente. Ya tenemos dos piezas de las tres… ¿Cuál nos queda? Pues nada más y nada menos que el carrito de paseo. ¿Pero el carrito no era lo que estábamos hablando? Os preguntaréis. Pues sí, pero el carrito en sí, como Madre Molona nos contó antes, consta de varias partes. Aquí, como la experiencia es la madre de la ciencia, nuestra bloguera nos confiesa que si ella volviese atrás se compraría directamente una sillita ligera apta para bebés. Y es quem el famoso trío tiene un problema: es un armatoste de los buenos. Pero eso ya, a la elección de cada uno…
Y ahora vamos con el premio gordo… ¡La palabra regurgitar! Probablemente este vocablo os suene de la clase de biología… ¡Porque es típico de las vacas! Pero no exclusivo, ya que vuestros pequeños también lo realizan. ¿Y qué es? Pues esos pequeños vómitos que los bebés tienen durante los primeros meses al tomar la leche, debido a que su sistema digestivo no está totalmente desarrollado. Pero no os imaginéis una barbaridad, son pequeños escapes molestos pero eso… ¡Ínfimos! Y con esta preciosa lección, acaba el diccionario de Madre Molona de esta semana. Después de lo de regurgitar no sé con qué más nos puede sorprender… ¡Pero seguro que lo logra!
Seguiremos Informando…
