La Navidad es algo más que paz y amor. También es esa época del año en la que nuestra cuenta bancaria se ve terriblemente afectada, fruto de los regalos propios de estas fechas, a los que no podemos faltar. Así, y una vez terminado este periodo consumista, comienza otro algo diferente: las Rebajas. Ambos, y según TNS, llevaran a cada español a dejarse la friolera de 235 euros. Una cantidad importante se invertirá online y a través de dispositivos móviles, lo que hace que debamos tomar precauciones ante posibles ataques informáticos, cuyos culpables tratan de hacerse, sobre todo, con nuestros datos. Para hablar de ello contamos con África Rodríguez, Acount Manager de Always On.
Estabas Rebajas que antes mencionábamos, cuentan ya con dos vías para su consumo. La primera, y más clásica es la visita a la tienda (en la que había que tener cuidado con los carteristas). Una alternativa que va perdiendo adeptos en detrimento de la segunda: la compra online. Una acción cada vez más habitual, que ha servido a los cibercriminales para hacer su agosto. Los números lo advierten, como bien nos comenta nuestra invitada: “si nos basamos en los datos reflejados en 2015, más del 48% de los usuarios han sufrido algún fraude en Internet. Se trata, por tanto, de un porcentaje bastante alto que debemos frenar para que no siga creciendo”. Con esto, el principal objetivo de los delincuentes cibernéticos es sustraer nuestra identidad: “se usurpe nos datos entre los que estan nuestra dirección de email, cuentas bancarias… (Alma de los fraudes bancarios).
Estos, y para que las Rebajas no nos jueguen una mala pasada, pueden evitarse. Para ello: “hay varias señales que nos indican que la página es segura. La primera es que, dónde se encuentra la url, tras el “http” le siga una ‘s’. Esto da señal de seguridad. Además, en esta misma barra debe incluir un candado. Si está cerrado es que es segura y si está abierto, todo lo contrario. Por último, debemos atender a que la página tenga el sello de confianza, lo que significa que cumple los estándares del código ético”. Lo ideal es que tenga las tres opciones. Si falta alguna, debemos empezar a preocuparnos, o al menos, a sospechar. Sea como fuere, puede ocurrir que, actualmente, ya estemos en peligro: “pueden usar nuestros datos bancarios, con todo lo que eso conlleva”. ¿Qué podemos hacer para minimizar el efecto de este robo?: “Nosotros lo que hacemos es proteger la identidad de nuestros clientes, hacemos también informática forense y seguridad digital”. Con todo esto, y sabiendo que los criminales de la red van actualizándose, la camina al mismo paso: “hay que ir modificando las opciones, día a día, y en eso trabajamos”.
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