‘Buscando el norte’: inmigración, crítica social y humor…del bueno

BERLÍN.- Buscando el norte es la nueva ficción de Antena 3 que se estrenará durante este trimestre. prnoticias ha podido visitar el rodaje en Berlín donde hemos descubierto las claves de una comedia que apuesta por mostrar la realidad de miles de españoles que han tenido que emigrar a Alemania durante la crisis. Junto con Antonio Velázquez, su protagonista, y Antonio Sánchez, su director, hacemos un recorrido en clave política y social de una serie que pretende seguir la estela del éxito de Perdiendo el norte, la película en la que se ha inspirado.

¿Qué une a un enfermero despedido, una diseñadora gráfica sin trabajo, un exitoso dueño de un bar en Berlín, una alemana con orígenes españoles y a un mentiroso compulsivo? La respuesta nos la da Buscando el norte, una ficción en clave de humor que intenta retratar la realidad de la inmigración española desde todas las perspectivas posibles. En los cerca de diez minutos que pudimos ver del primer capítulo de la serie comprobamos cómo convivían en torno a la capital alemana españoles exitosos y otros no tanto: restauradores, vendedores de perritos calientes, mendigos, ejecutivos y padres desempleados.

Entrevista con Antonio Sánchez, el director de la serie

Protagonizada por Antonio Velázquez (Álex) y Belén Cuesta (Carol), la serie se convierte en una inesperada y consciente crítica social al mostrar las expectativas no satisfechas de los emigrantes de tercera generación. La historia comienza con los hermanos Álex y Carol saliendo de la estación de trenes de Berlín y descubriendo que habían perdido sus carteras, su documentación y su dinero. Es así como sin saber absolutamente nada de alemán -ni probablemente de Alemania- se lanzan a la aventura de encontrar un sitio donde poder dormir, una gran paradoja de lo que viven miles de españoles cuando se ven obligados a emigrar.

Ficción que retrata la cruda realidad de los inmigrantes

Y es que Álex, un enfermero despedido tras la privatización del hospital donde trabajaba y Carol, una diseñadora gráfica con varios másters pero sin experiencia laboral, se convierten en un cruel cliché de los efectos de la crisis en el mercado laboral. Y como ocurre casi siempre, sus expectativas están muy por encima de la dura realidad. En nuestra visita al rodaje de Buscando el norte Antonio Velázquez ha confesado a prnoticias que su personaje es pesimista por naturaleza, pero que los palos que va recibiendo en su nueva vida en Alemania le van convirtiendo en una persona que aprende a superar las adversidades.

El hecho de que algunos jóvenes españoles se hayan atrevido a cruzar las fronteras para buscar nuevas oportunidades laborales no deja de ser una consecuencia de la crisis económica y de su gestión gubernamental. En entrevista con prnoticias, el director Antonio Sánchez (comparte la producción con el ex director de Siete Vidas y Aída Nacho G. Velilla) ha reconocido que son absolutamente consientes de que la producción se puede interpretar como una crítica política, una situación con la que no se ha mostrado para nada incómodo y que se encarga de rescatar como uno de los valores de una comedia que a ratos se vuelve trágica.

Prueba de ello es que en el primer capítulo se puede ver a los protagonistas grabando un episodio de Españoles por el mundo (TVE). Allí, Álex y Carol intentan ocultar sin éxito los verdaderos problemas y dificultades por las que atraviesan durante su estancia en Berlín. Para Antonio Sánchez el objetivo era precisamente este: demostrar que lo que viven los españoles como inmigrantes no es ese cuento idílico de éxito instantáneo que se mostraba en este programa. La cara amable de la inmigración no es tan común como se intenta reflejar en estos reportajes y quien diga lo contrario miente. Como Salva (Manuel Burque), el amigo de la infancia de Álex que se ha inventado una vida de éxito en Berlín a través de redes sociales. Todo con tal de ocultar que, en realidad, es un vendedor callejero de salchichas.

Pero no todo es negativo. Buscando el norte muestra la historia del tío de Álex y Belén, dueño de un bar que se convierte en el punto de encuentro de los españoles en la serie. Marcelino, casado con una alemana y propietario del Pan y vino es el mejor ejemplo de esos españoles que emigraron hace cuarenta años y que hoy pueden disfrutar de ciertas comodidades en Berlín. Y también está Ulrike (Kimberley Tell), alemana de nacimiento pero hija de españoles pero que no tiene la mejor imagen de los compatriotas de sus padres.

Buscando el norte muestra historias de inmigrantes ajenas al lujo lo que se ven reflejadas en los cuidados exteriores que pudimos ver en nuestra visita al rodaje en un barrio obrero de Berlín. Localizaciones que lejos de mostrar el Berlín más turístico con la Puerta de Brandeburgo o la Potsdamer Platz se centran en reflejar la realidad de los extranjeros en sus verdaderos parques, puentes y ríos, un Berlín desconocido para la mayoría de los turistas. Una producción en exterior que se convierte en “un personaje más” como se cansaron de repetir los protagonistas durante sus encuentros con periodistas en estos dos días en Berlín.

Entrevista con Antonio Velázquez, el protagonista

Con el éxito de Perdiendo el norte a las espaldas

Exteriores, perfiles e historias que fluyen con naturalidad y que son creíbles gracias al trabajo de recopilación y documentación del equipo de Aparte producciones, que encuestó a cientos de inmigrantes españoles en Alemania para conocer más de cerca sus realidades. Parte de este trabajo ya lo vimos reflejado en la película Perdiendo el norte, también a cargo de Sánchez y de Nacho G. Velilla, donde conocimos por primera vez la historia de estos españoles en Berlín. De hecho, Sánchez presenta a Buscando el norte como una evolución de la película original y una oportunidad para mostrar todas las historias que se quedaron en el tintero de la primera producción.

De momento, ocho episodios -con posibilidades de ampliar a trece- que se estrenarán durante este trimestre. A su favor juega la identificación que puede generar el guión con el público, no en vano “cada español tiene un familiar o un conocido que ha emigrado”, nos recuerda Velazquez. Otro punto fuerte es el legado de Perdiendo el norte, la tercera película española más taquillera de 2015. Y, de momento, a los spin off de películas reconvertidas en series no les ha ido nada mal tras el éxito de Allí abajo, heredera no reconocida de Ocho apellidos vascos. La primicia de diez minutos que pudimos ver en Berlín arrancó varias carcajadas del auditorio repleto de periodistas.

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