Jordi Évole ha vuelto con Salvados con un tema duro, el drama de la violencia machista. “El machismo mata” comenzaba con el desgarrador relato de una víctima en los juzgados de violencia de género de Barcelona. Más de mil mujeres desde el año 2000 han muerto en España a manos de sus parejas o ex parejas, son más muertes de las provocadas por el terrorismo de ETA en toda su historia. Y desde del año 2010 se ha recortado un 26% en prevención.
“La violencia de género se equipara al terrorismo, es terrorismo doméstico” (Fca. Verdejo)
Francisca Verdejo, jueza especializada en violencia de género, explicaba a Jordi Évole en Salvados que al día tiene una media en su juzgado de 8 a 10 casos. Muchas víctimas se niegan a declarar aun habiendo llegado al paso más difícil, que es la denuncia. Los días que su maltratador ha pasado en la cárcel les hacen pensar que ha cambiado. Nada más lejos. Verdejo cuenta que dos mujeres que atendió no declararon y fueron asesinadas por sus maltratadores. Pero comparado con las víctimas de terrorismo, nadie recuerda el nombre de estas mujeres asesinadas. “Es un delito público y cualquier persona está obligada a denunciar”, afirmaba la jueza. “Están desamparadas y el único elemento común de las víctimas es su dolor”. Denunciaba Verdejo la falta de medios en los juzgados, en las comisarías y prisiones a pesar de la ley. También, el tratamiento incorrecto que hacen los medios de comunicación de la violencia de género, dramatizándola en exceso “hay que tratarlo como un acto de terrorismo”.
“La violencia machista se basa en la idea de superioridad y dominación que tiene el hombre sobre la mujer, fruto de un sistema patriarcal” (Jorge Freudenthal)
Jordi Évole habló también en Salvados con Jorge, un psicólogo que realiza terapia con los maltratadores. Cuenta que casi todos ellos llegan allí obligados por mandamiento judicial. No hay un perfil de maltratador, hay de todo. Pero la realidad que observa Jorge es que no todos pueden rehabilitarse.
“Yo la machacaba y se me daba bien” (Maltratador anónimo)
Delante de Jordi se sentaba en Salvados también la otra cara, el maltratador. Se consideraba machista y confirmaba que con algunas parejas nuevas había vuelto a caer en las descalificaciones e insultos. Llevaba tiempo asistiendo a una terapia. “Yo era el hombre de la casa, era el ordeno y mando. La machacaba. Ella sufría, pero no te das cuenta” decía.
“Las hostias a los 10 minutos te dejan de doler, la dignidad no” (Marina, educadora social que fue maltratada)
Marina Marroquí es educadora y ha sido víctima de malos tratos “la gente no entiende lo profunda que es la violencia de género, te sientes presa” explicaba a Évole en Salvados. Da charlas en colegios para concienciar a los jóvenes, “para muchos de ellas, tener novio significa no poder ir a tomar un café con otro tío”. Y seguía “es como si estuvieras presa con la puerta abierta”, confesaba Marina. “Hay un momento en toda mujer que se te cae la venda. Tú eres como él te ha pintado, y tienes que volver a hacerte entera cuando consigues salir de la relación. Lo comparo mucho con el cáncer: las mujeres maltratadas que han salido, son supervivientes”.
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