Las buenas sensaciones que han inundado los mercados hasta el momento va a desaparecer y, con ello, dar paso a una fase de ventas. Todo gracias al periodo vacacional de China y Japón y al leve descenso sufrido por Wall Street. Este no resistió, ante las tablas del S&P 500 y la caída del 0,6% del Dow Jones. Además, los rumores de nuevas subidas de los tipo de interés, no hace sino amedrentar más a los inversores. Así, este frenazo coincide con un nuevo varapalo para el petróleo. EL sobreabastecimiento ha hecho que se alcancen un datos históricos, mientras que en mal estado de la economía, no promete un futuro mejor. Con todo esto, el precio del crudo se situó por debajo de los 30 dólares y el de West Texas de los 27.
El Ibex perdió ayer los 8.000 en otra jornada negra, que continúa en el día de hoy, en el que ha perdido un 4% en la apertura, lo que rebaja su valor por debajo, incluso, de los 7.900 puntos. Todo a pesar del buen comienzo, con subida del 2,7% de la pasada jornada, que fue un mero espejismo, visto lo ocurrido después. Los más afectados por este descenso fueron BBVA y Santander que pierde un porcentaje de lo ganado previamente (un 6% y un 5% respectivamente). Del mismo modo, la mala situación del petróleo hace que Repsol vea frenada la curva ascendente en la que estaba inmerso. Sus acciones, hoy, cotizan a 8,5 euros.
En el resto de Europa, y tras los ascensos generalizados de ayer, los índices más destacados volverán a bajar. Lo harán hasta un 1,5% según las previsiones. Así, el DAX Alemán perderá, muy posiblemente, los 9.000 puntos mientras en CAC Francés se situará por debajo de los 4.000. Y será precisamente a París a donde apuntarán los focos, ya que hoy Société Générale presentará resultados, los cuáles no llegarán a lo esperado, tras los 400 millones que deberá gastar en litigios. Otros que pondrán sus número a la vista de todos serán Adidas (que mejora) y Riot Tinto (que entra en pérdidas). Con todo esto, el euro sigue ganándole terreno al dólar, situándose en los 1,13. Del mismo modo, el interés exigido al bono español a diez años sigue en los 1,7% dejando, como no, a la prima de riesgo ligeramente por encima de los 150 puntos básicos.
