Belén confiesa en ‘Sálvame Deluxe’ que nunca tenía que haber escrito su libro de memorias

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“Yo hace nueve meses me hubiera dejado cortar la cabeza por Toño Sanchís”, así de contundente se expresa Belén con Jorge Javier en Sálvame Deluxe. Desde que se enteró de los tejemanejes de su ex representante, Belén Esteban se ha dedicado a recopilar información. “Mi gestora ha hecho un trabajo de chinos, factura por factura”, aseguraba.

Belén está dispuesta a ver a Toño, pero asegura que él no se atreve a verla porque es un cobarde. “Ha destrozado a mi descendencia y a la suya. Toño en nueve meses se ha cargado su vida”, seguía Belén. “Yo soy la engañada”. Aseguraba al presentador de Sálvame Deluxe, que habían falsificado su firma y entrado en su cuenta personal y de la empresa. La colaboradora, afectada, se dirigía a cámara mientras decía: “Pido a Toño. Vale ya. No voy a consentir que meta a mi hermano también en esto”, aunque mi hermano “le caló desde el primer momento”.

El instante más emotivo para Belén en Sálvame Deluxe, fue cuando admitió por primera vez en televisión que no tenía que haber escrito su libro de memorias porque no era el momento. Y entre lágrimas, le pedía perdón a María Patiño “la defraudé y no quería hablar de esto”. Su compañera colaboradora acudió en actitud conciliadora y cariñosa, y le dijo que no había ningún rencor por su parte, pero que sí era cierto, que en el libro la ponía en situaciones que no eran reales. “Me ha gustado ver a una Belén valiente” la consolaba.

Y el invitado estrella de la noche en el Deluxe, entraba en escena para completar la entrevista de Belén. “El héroe”, Jesús, confidente de Toño Sanchís y amigo de Belén, que iba a comparecer tras ella para apoyarla. Jesús contó cómo conoció a Toño en el gimnasio que frecuentaban los dos, y que desde un principio vio en él actitudes raras. “Montaba números” decía. “A mí me ponía violento porque se supone que un representante tiene que ayudar a su representada”. “Él no quería a Belén”. Además, Jesús dejaba claro que su comparecencia en el programa había sido una decisión personal, y que ni Lorena, la mujer de Toño, ni Belén, lo sabían con antelación.

Relató, además, cómo ofreció a Toño acompañarle a dar la cara en Sálvame Deluxe, pero él no quiso, y cómo acudió a su casa tras la llamada urgente de su mujer porque Toño se había tomado unas pastillas. “Estaba blanco y no regía”. Ya en el hospital, Jesús explica que le tuvo que zarandear para ponerlo “más suave” ya que no hacía caso a los médicos. “Cuando hablé con Kiko a esa hora, sabíamos que no era cierto lo que había pasado”, explicaba, y cortó su relación con Toño a partir de ese momento.

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