Los adolescentes dan mucha importancia a su aspecto físico. En esta etapa de la pubertad en la que existen tantos cambios fisiológicos, su salud mental se ve constantemente amenazada. Cualquier alteración puede generarle baja autoestima, inseguridad, sentimientos de inferioridad o vergüenza, o dificultades para entablar relaciones sociales. En este contexto, el adolescente con psoriasis moderada-grave sufre además otros cambios que implican placas en lugares visibles de su cuerpo. La psoriasis en placa es una enfermedad autoinmune crónica que afecta al 0,5%-2% de la población general en la infancia y la adolescencia (entre 1 y 4 de cada 1.000 individuos). Es el tipo más frecuente de psoriasis y, a menudo, se caracteriza por la presencia de zonas de piel gruesa, enrojecida o inflamada cubierta por escamas plateadas llamadas placas.
Según el Dr. Antonio Torrelo Fernández, Jefe de sección de Dermatología del Hospital Niño Jesús de Madrid, “el padecimiento de una enfermedad visible y a menudo desagradable para los demás conduce a la estigmatización y rechazo, miedo al contagio (aunque la psoriasis no es una enfermedad contagiosa) y distorsiones en las relaciones personales”. Estos efectos emocionales condicionan una merma muy importante en la calidad de vida de los pacientes.
Para estos pacientes, de 12 a 17 años de edad, el fármaco biológico STELARA® (ustekinumab), de Janssen, ha demostrado una elevada eficacia. En el estudio CADMUS, el 69,4% de los pacientes tratados con la dosis habitual del fármaco alcanzaron una puntuación PGA de 0 (blanqueamiento) o 1 (casi blanqueamiento) en la semana 12 comparado con el 5,4% del brazo de placebo, (p<0,001); el 80,6% obtuvo una puntación en el índice de gravedad de la psoriasis PASI 75 en la semana 12 comparado con el 10,8% del placebo (p0,001); y el 61,1% una puntuación PASI 90 en la semana 12 vs 5,4 en placebo (p0,001), respuestas que se mantuvieron al año de tratamiento.
La elevada eficacia del fármaco, junto con su perfil de seguridad, y su comodidad de administración permite a los pacientes adolescentes tener la seguridad de que reciben un tratamiento con el que poder mantener la enfermedad controlada y olvidar los inconvenientes de las medicaciones clásicas. La indicación pediátrica de este anticuerpo monoclonal anti interleucina (IL)-12/23, aprobado por la Comisión Europea el pasado mes de junio, supone una nueva opción de tratamiento, debido a las escasas alternativas existentes y a la falta de evidencia científica para este grupo poblacional.
Una de las ventajas de STELARA® es su cómoda administración cada 12 semanas en tratamiento de mantenimiento. Este tratamiento consigue una mejoría de la psoriasis con tan sólo cuatro inyecciones subcutáneas al año, lo que facilita el cumplimiento terapéutico del adolescente. “La posología de esta terapia cada 12 semanas, una vez superada la fase de inicio, es un aspecto muy relevante, ya que el dolor y el miedo a las agujas es la norma en estos pacientes (niños y adolescentes). Con este tratamiento se consigue que el adolescente se olvide de su enfermedad, al ser más cómodo y menos molesto, lo que también permite evitar el absentismo escolar”, explica el Dr. Raúl de Lucas, Jefe de sección de Dermatología Pediátrica del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Por este motivo, el cumplimiento terapéutico con este fármaco en los ensayos clínicos, según este experto, está siendo del 100%. “El hecho de que el paciente acuda a revisión a la consulta y sea tratado en esa misma visita hace que la adherencia sea del 100% y, además, con ello garantizamos la conservación óptima del tratamiento sin transporte al domicilio, etc.”, apunta.