El concierto solidario organizado por Cadena 100 para el próximo 9 de abril en el Barclaycard Center de Madrid solo ha sido la gota que ha colmado el vaso. Varias personas con parálisis cerebral que durante las últimas semanas han intentado adquirir una entrada para ver en directo a los artistas del panorama internacional que integran el espectacular cartel de esta edición de la “La noche de Cadena 100” han denunciado sentirse discriminadas por los responsables de la organización de los eventos que se celebran en este recinto. ¿El motivo?
La falta de visibilidad de las zonas habilitadas para personas con movilidad reducida es uno de los aspectos que más críticas ha recibido. “No tenemos derecho a decidir el sitio desde el que queremos ver el espectáculo”, declara Francisco Valdivia, presidente de la Asociación Madrileña de Parálisis Cerebral (ASPACE Madrid), en un comunicado difundido a raíz del aluvión de quejas recibidas. El portavoz de ASPACE Madrid recalca que a las personas con movilidad reducida no se les da la posibilidad de disfrutar del concierto desde la pista. Y asegura que las zonas habilitadas para ellas “tienen peor visibilidad que las zonas destinadas al resto del público”.
El gasto que debe asumir una persona con movilidad reducida para disfrutar de un evento den el Barclayscard Center es el segundo de los aspectos que estas asociaciones consideran discriminatorio. “No hay posibilidad de poder estar disfrutando del concierto a un precio menor que el de la grada”, subrayan en el comunicado. En este mismo aspecto coincide la Asociación Rivendel de Parálisis Cerebral y Daño Cerebral: “Cuando acudes a un evento en el Barclayscard Center en silla de ruedas, te obligan a adquirir una entrada de un precio superior, que es la misma para toda la grada, pero que sin embargo tiene la visibilidad más reducida que la del resto del público”. Pero además, este precio se multiplica por dos. Y es que, las personas con parálisis cerebral necesitan apoyo permanente debido a su discapacidad.
Por estos motivos, ASPACE Madrid reclama que las personas con movilidad reducida y sus acompañantes puedan comprar sus entradas al mismo precio que la entrada más económica del evento. “Ya que no existe una accesibilidad universal a todos los espacios, de esta forma sí que podrán acceder al tipo de entrada que quieran y disfrutar de las mismas oportunidades que cualquier otra persona”, solicitan.