El concepto de “Precrime” o Precrimen fue acuñado por el escritor de ciencia ficción Philip K. Dick, para justificar una unidad policíaca en la serie de televisión Minority Report, que es conformada por personas con capacidades psíquicas para ver el futuro, estas habilidades son empleadas para evitar actos delictivos, es decir el pre-crimen.
Puede ser que en China estén pensando en hacer saltar la ficción a la realidad, con una unidad de precrimen para sus cuerpos de seguridad y así evitar actos terroristas. Sabemos que no hay por allí caminando personas con habilidades premonitorias (¿o sí?), por lo que le programa sería un tanto diferente.
El objetivo de este proyecto es colocar al servicio de esta unidad de precrimen todo el arsenal tecnológico de los distintos cuerpos de inteligencia, plataformas de video, rastreo telefónico, seguridad bancaria… en fin todo aquello que pueda servir para ubicar un ciudadano digitalmente y observar la conducta regular.
De esta manera, cualquier alteración del actuar irregular, transacciones bancarias extrañas, viajes irregulares, incluso cambios en el patrón de uso de internet encendería las alarmas de la unidad de precrimen de China, lo que haría que fuesen a buscar a esa persona para evitar su acto terrorista o delictivo en el futuro, al igual que en Minority Report. Echa un vistazo aquí a las series relacionadas con la tecnología. Parte 1, Parte 2, Parte 3.
Un cerebro digital precrimen a lo Minority Report
De acuerdo a información recogida por el sitio Arstechnica, este entorno de información unida, como le llama Wu Manqing, jefe del Grupo de Tecnología Electrónica de China, es una plataforma donde confluirá toda la información en digital que se tenga de cada ciudadano y visitante al país, que se cruzará con su comportamiento digital para determinar el peligro inminente.
El software predictivo que será el cerebro de esta plataforma y la operación del mismo fue encargado a la compañía china China Electronics Technology. Pero para echar a andar este proyecto se necesita más que una plataforma y un equipo formado, que dicho sea de paso están siendo entrenados por personal del FBI y de inteligencia estadounidense, así como recibiendo la configuración de equipos para la plataforma.
El nuevo sistema de vigilancia de precrimen necesitará todo el marco legal que le permita decidir que alguien es culpable de lo que aún no ha hecho. El sistema de justicia podría recibir demandas y sanciones por la violación de la privacidad digital de una persona, por difamación e injuria, incluso sería realmente complejo imponer condenas por delitos no cometidos, por lo menos no física y efectivamente.
Pero reformas legales del sistema de justicia podría solucionar estos inconvenientes. De hecho en el paquete de cambios necesarios en la legislación asiática, podría incluirse una nueva ley que obligue a las transnacionales a suministrar información o brindar la cooperación a los cuerpos de seguridad chinos, en el caso que consideren que existe un peligro inminente y esta empresa cuenta con información o herramientas que se requieran.
El respaldo internacional podría venir, curiosamente, de los logros que alcance el FBI con el aparato de justicia de Estados Unidos, donde pide una llave de oro para acceder a toda la información que se tenga de cualquier ciudadano, así repose en plataformas privadas. Algo que comprometería a compañías como Facebook y WhatSapp, quienes poseen datos privados no sólo de ciudadanos americanos, sino de personas de todo el mundo.
La plataforma de vigilancia digital de precrimen incorporaría también una sección de observación en video, con el despliegue de todo un circuito en cada ciudad del país, que se sumará a las cámaras ya instaladas para el control de tráfico y vigilancia de seguridad. La era del gran hermano con poderes premonitorios está a punto de llegar.
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