El nuevo modelo de Telemadrid no ha podido empezar con peor pie. Cristina Cifuentes se jactaba hace algunos meses de refundar Telemadrid en base al consenso de todos los grupos parlamentarios de la Asamblea. No obstante, al poco andar la Presidenta se ha dado cuenta que nada ha resultado como se esperaba. El último golpe lo recibió ayer tras la renuncia de Convadonga Fernández, la presidenta del Ente Público llamada a liderar este cambio que abandonó sólo cinco meses después de asumir el cargo.
Las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que Convadonga Fernández argumentó de manera pública “motivos personales” para ocultar su descontento con las formas y los escasos avances en la conformación de la nueva Telemadrid. En su carta de despedida ya lanzó algunos dardos a la APM por no querer presentar a su candidato al Consejo y se extrañó que los Grupos parlamentarios vetaran la postulación de UGT. En resumen, un cúmulo de problemas que en estos momentos mantienen paralizados todos los cambios prometidos.
Después de la publicación de la nueva Ley de Telemadrid impulsada por Cristina Cifuentes y Ciudadanos nada ha salido como se esperaba. El único cambio real ha sido la salida de Agustín de Grado sustituido por Alipio Gutiérrez, una figura de consenso, menos politizado y ajeno a las directrices del Partido Popular. La primera medida de Gutiérrez ha sido modificar el estilo de Diario de Noche, uno de los programas míticos de la anterior administración de Telemadrid.
Pero poco más. El director general de Telemadrid sigue siendo Ángel Martín Vizcaíno, el que no puede ser sustituido a pesar de los intentos de Cifuentes y su equipo, ya que la propia nueva Ley obliga a constituir el Consejo para luego dar paso al concurso público que buscaría a su sustituto. El objetivo inicial era tener todo cerrado a más tardar en abril, no obstante todo se ha entrampado en el nombramiento de los miembros del Consejo.
Carmen Caffarel, Pepe Oneto, Mari Pau Domínguez y Mae Lozano eran nombrados candidatos a finales de febrero por unanimidad de los cuatro grupos políticos. No obstante, dos semanas después era el propio PSOE y Podemos los que recusaban a dos de estos miembros (los que no habían propuesto ellos) paralizando su nombramiento. Del mismo modo, el PP recusaba a Carmen Caffarel y a Mari Pau Domínguez por considerar que la primera era un nombramiento político y la segunda es un personaje polémico.
El Consejo de Cifuentes en Telemadrid sigue sin miembros
Algo similar pasaba con los cinco miembros propuestos por asociaciones. El objetivo inicial era incorporar a la Asociación de Prensa de Madrid, no obstante, la entidad de los periodistas madrileños se borró del proceso sin dar mayores explicaciones. Lo contrario pasó con el sindicato UGT que sí presentó su candidatura a ser parte de estos cinco miembros “ciudadanos”, pero fue rechazada por los grupos políticos. Los que finalmente fueron nombrados fueron la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), la Asociación de Profesionales de Radio y Televisión de Madrid –con dos candidatos cada una- y un representante de la Asociación de Trabajadores por cuenta Propia de la Comunidad (ATA).
Debido a las recusaciones cruzadas y a la falta de consenso sólo fue la ATA la que anunció a su candidato –Salvador Molina- lo que en estos momentos mantiene libres cuatro asientos y recusados otros cuatro. Si a esto le sumamos la renuncia de la presenta Covadonga Fernández conocida ayer por la noche, tenemos una estructura organizativa fracasada que no termina de arrancar a pesar de que hoy precisamente se cumplen tres meses desde que se aprobara la Ley de Telemadrid, fecha para la cual en teoría debería estar cerrada la constitución del Consejo de Administración.
Todo un cúmulo de desavenencias que han echado por tierra ese consenso en Telemadrid del que sólo hace tres meses presumía Cristina Cifuentes. En estos momentos la cadena sigue paralizada un año después de la elección del nuevo Gobierno de la Comunidad de Madrid, un verdadero fracaso para la gestión de Cifuentes que precisamente había enarbolado como uno de sus proyectos estrella la conformación de una “nuevo” Ente Público de Radio Televisión.
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