El smartphone se ha convertido en la principal fuente de entretenimiento para muchos, sobre todo en las generaciones más jóvenes. El estudio CCS rebela que el 71% de los adolescentes se sentiría perdido sin su móvil, siempre buscando que sea éste de última generación.
El smartphone es la tecnología que más ha cambiado la vida de las personas. Su penetración en el día a día es tal que muchos no sabrían qué hacer sin ellos. Es tal la dependencia que crea que podría considerarse una extensión de nuestro cuerpo. En menos de diez años, el smartphone ha pasado de ser un lujo a una necesidad , creando en torno a él varias industrias antes inimaginables, como el de las apps, que sólo en el año 2015 llegó a facturar unos 14.000 millones de dólares.
Es indudable que la penetración de los smartphone es prácticamente total en las generaciones más tecnológicas. Desde la generación X (entre 35-45 años), pasando por los nativos tecnológicos o millennials (18-35 años) hasta la generación Z, los más pequeños de la casa (menores de 18 años). Todos ellos utilizan sus smartphone a diario, accediendo a Internet desde sus dispositivos con mayor frecuencia.
El estudio Consumer Connection System (CCS por sus siglas) de CARAT arroja datos detallados del uso y actitud que tienen estas generaciones frente a los smartphone. Esta relación entre dispositivo y consumidores es un punto de partida esencial para estudiar cómo afecta esta tecnología a las decisiones de compra y uso de ellos.
Mientras los consumidores más mayores utilizan sus smartphone en su tiempo libre, como cuando están sentados en el sofá o mientras ven la televisión (70%), los más pequeños lo utilizan prácticamente en cualquier momento del día, pasando más de diez horas conectados a su dispositivo. Es en esta generación, junto con los millennials, en los que las grandes industrias de las comunicaciones ponen su foco, ya que buscan constantemente tener el smartphone más moderno del mercado. Esto lleva a que la mayoría cambie de terminal en un tiempo de tres años, más o menos.
Los millenials siguen siendo los reyes de los smartphone. El estudio rebela que un 84% de ellos accede a la Red desde el móvil, convirtiéndose en su principal dispositivo de conexión. A la hora de distraerse, estos usuarios de entre 18 y 35 años están desplazando a la televisión como fuente principal de entretenimiento. A pesar de que sigue siendo la reina en las franjas de prime time (21:00- 24:00), cada vez cuenta con menos espectadores jóvenes. Consultar las redes sociales, hablar con sus contactos, realizar fotos y vídeos o consumir contenidos personalizados son las actividades que más realizan estos usuarios.
Pocas dudas quedaban sobre los dispositivos móviles y el aditivo uso que se hce de ellos. Los teléfonos inteligentes ya no se utilizan sólo para comunicarnos, sino que realizamos tantas y tantas funciones que, a veces, esta función principal se olvida. Ocio, compras, gestión laboral… Utilizamos hasta unas 23 apps al día para desempeñar todo tipo de tareas. Esta oportunidad comercial no está pasando para nada desapercibida por las marcas y el sector de la publicidad, reinventándose para poder sacar el máximo provecho posible a datos como los aquí mostrados.
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