Unidad Editorial sigue riéndose de su plantilla

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Unidad Editorial ha anunciado la puesta en marcha de un ERE, un nuevo plan de despidos colectivos que podrían cobrarse hasta 280 nuevas salidas. Como ya hemos informado desde nuestras páginas es el tercer expediente del grupo desde que comenzara la crisis y ya parece que nunca es suficiente. Han salido más de 800 trabajadores en menos de cuatro años de la empresa, lo que demuestra que el capital humano es lo que menos importa para una compañía que no termina de encontrar el norte en medio de este tsunami digital que afecta a toda la prensa escrita.

El grupo, de la mano de su presidente ejecutivo Antonio Fernández Galiano dice que están inmersos en un proceso de reconversión digital, un proyecto que lleva años enquistado y sin dar resultados y que de momento sólo se cobra despidos. Incluso cuando parecía que el sector remontaba y lograba aumentar su facturación publicitaria, este mensaje es un jarro de agua fría y confirma que la prensa seguirá arrasando sus plantillas en 2016. Un ERE que se produce después de que Vocento, el editor de ABC, haya confirmado más de un centenar de despidos desde enero y que Prisa está planteándose algo similar en sus empresas de Latinoamérica.

Un primer trimestre para olvidar en la Prensa y en especial para Unidad Editorial que sorprendentemente sigue realizando millonarios fichajes como la adjunta Virginia P. Alonso o Javi Gómez ¿Qué sobra entonces? ¿Las personas o el dinero? Nos inclinamos a pensar que la respuesta a esta pregunta es el escaso interés que este Grupo ha tenido siempre hacia sus trabajadores, lo que nunca terminan de encajar en los planes de reconversión de Antonio Fernández Galiano.

Hoy son entre 140 y 280, pero ya fueron más de 800, y lo que es peor nadie asegura que en tres, cuatro o cinco año vuelvan a ser más. La plantilla se quedará después de este ERE en cerca de 1.200 personas y los diarios y revistas seguirán siendo los mismos multiplicando el trabajo de los pocos que se queda. Y Galiano en su sillón, en busca de una salida. Unidad Editorial sigue riéndose de su plantilla.

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