El ERE que Unidad Editorial anunció ayer ha generado un profundo desconcierto en los 1.400 empleados del editor de El Mundo, Marca, Expansión y una serie de publicaciones como Actualidad Económica o Diario Médico. Los trabajadores no entienden que nuevamente se les pida un esfuerzo después de dos EREs en menos de siete años y la salida de más de 800 trabajadores desde 2008. Las responsabilidades recaen sobre su presidente Ejecutivo Antonio Fernández Galiano quien hace pocas semanas se negó a confirmar la puesta en marcha de despidos colectivos.
Unidad Editorial no para de sorprendernos. Las informaciones confirmadas por prnoticias indican que el ERE afectará a un mínimo de 140 empleados –el 10% de la plantilla- hasta un máximo de 280 trabajadores –el 20%- lo que ha sentado como un jarro de agua fría sobre la plantilla. Lo primero, por las formas en que se ha producido el anuncio del “procedimiento de despido colectivo”, mediante un correo electrónico a los delegados sindicales y minutos después a la prensa del sector. Es decir, nadie de la empresa de momento ha dado la cara ante la plantilla.
Lo segundo: las evasivas de la empresa durante los últimos tres meses. En febrero Javier Cabrerizo advirtió a la plantilla de Unidad Editorial que se avecinaban importantes ajustes pero siempre se negaron a hablar de ERE ni de despidos. Precisamente a finales del año pasado la empresa anunciaba el recorte de quince millones de euros en tres años, cinco millones anuales equivalentes al 20% de la masa salarial. Nuevamente la empresa se negaba a admitir despidos y así se lo transmitieron a la plantilla.
Es más, el propio presidente Ejecutivo de la empresa, Antonio Fernández Galiano intentó tranquilizar a la plantilla hace algunas semanas esquivando la pregunta de los despidos colectivos e instalando una falsa calma entre sus empleados. De hecho, en marzo nadie volvió a referirse al tema. Es por ello, entre otras cosas, que la plantilla se siente traicionada nuevamente por Galiano, quien carga con un tercer ERE a sus espaldas, un sinnúmero de cadáveres profesionales y un recorte de sus responsabilidades sin precedentes, pero siempre al pie del cañón y asegurándose su puesto contra viento y marea.
El futuro de Galiano en Unidad Editorial tras el ERE
Las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que Fernández Galiano se encuentra nervioso y que la relación con su jefa directa, la consejera delegada de RCS Mediapgroup Laura Cioli, no es de las mejores. De hecho, estos datos apuntan a que por primera vez desde que hace veinte años llegó a la compañía teme por su puesto y por su posición dentro de la compañía. Hace unas semanas se hizo oficial que Marca sale del perímetro de su responsabilidad y en el último organigrama hecho público por RCS su posición era casi anecdótica.
¿Seguirá Galiano en Unidad Editorial tras el ERE? Si nos atenemos a la historia reciente probablemente sí, pero si nos fiamos de los movimientos actuales de Italia, la respuesta probablemente sería que no. Todo depende a partir de ahora de los movimientos de Galiano, de su gestión del ERE y de su trabajo a partir de este nuevo paquete de reformas que deberían hacer volver a la compañía a los beneficios después de una larga travesía en el desierto. Galiano pide continuar al menos hasta el fin de la ejecución del nuevo plan trienal, pero en RCS no dan nada por sentado.
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