¿A qué te enfrentas por comercializar medicamentos a través de Wallapop?

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Terapias para el tratamiento de la infección por VIH, pastillas para la prevención de los trastornos por deficiencia de yodo, esteroides para lucir unos músculos magros y quemar el exceso de grasa, comprimidos para el crecimiento del pelo, píldoras anticonceptivas, fármacos para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños o incluso vacunas para la meningitis B. Estos son algunos de los medicamentos que los usuarios de Wallapop han empezado a comercializar en los últimos meses a través de esta aplicación móvil ante la indiferencia de los responsable de gestionar esta exitosa plataforma.

Este hecho ha prendido la mecha entre profesionales del sector farmacéutico. A través de sus perfiles digitales, no solo han informado a la Policía, al Ministerio de Sanidad y a la Agencia Española del Medicamento de la existencia de este delito contra la salud pública, sino que han advertido de las duras consecuencias legales que supone la venta de medicamentos por parte de aquellas personas que no están autorizados para ello.

Así pues, en el artículo 3 de la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento se especifica que quienes están autorizadas para la custodia, conservación y dispensación de medicamentos de uso humano son las oficinas de farmacia, los servicios de farmacia de los hospitales, los centros de salud y las estructuras de Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud. La comercialización de una simple Aspirina a través de algún canal que no esté contemplado en este artículo está tipificado como una infracción grave cuya sanción oscila entre los 30.001 y los 90.000 euros.

 

Medicamentos en Wallapop: un riesgo innecesario para la salud

Adquirir un producto sanitario a través de una web o una aplicación móvil supone un grave riesgo para la salud. Aunque se trate de un producto que se dispense sin receta, puede tener efectos secundarios y contraindicaciones que hay que tener en cuenta. Así lo ha hecho saber la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios a raíz de las denuncias recibidas. A través de un comunicado explica que “esta modalidad de comercio de medicamentos pone en riesgo la salud de los consumidores ya que se omiten los mecanismos de control y supervisión que ejercen, sobre la cadena de fabricación, distribución y dispensación de medicamentos, las autoridades sanitarias de la Administración General del Estado y de las comunidades autónomas y que son indispensables para que se mantengan las garantías de los medicamentos”.

“Existen casos en que los medicamentos que se ofertan tienen un origen ilegítimo, son medicamentos clandestinos y nunca se proporcionan garantías de que se hayan conservado de manera adecuada. Así, los medicamentos adquiridos por estas vías carecen de las debidas garantías de calidad, seguridad, eficacia y correcta información”, alerta la AEMPS.

Con respecto a los medicamentos que requieren receta médica, pero que a través de Wallapop se pueden comprar con total libertad, la AEMPS indica: “La exigencia de una prescripción es una garantía para el paciente, porque asegura que el tratamiento ha ido precedido de un diagnóstico y valoración adecuados por el médico prescriptor y cuenta con el consejo del profesional farmacéutico, en el momento de la dispensación, para hacer un buen uso del medicamento”.

Seguiremos informando…

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