Hay varias ocasiones en las que podemos hacer uso de este dicho. Por ejemplo, cuando comenzamos una nueva etapa en la que queremos un cambio importante, o cuando hemos sufrido una decepción propia o de otros, o cuando estamos cansados de lo que somos, vivimos y experimentamos y queremos empezar de nuevo… También se produce cuando sentimos que la etapa en la que estamos ha llegado ya a su fin y es hora de empezar algo diferente o cuando cambiamos de casa, ciudad, amigos, pareja, trabajo,….
De alguna manera necesitamos estrenar un cuaderno nuevo, comenzar a vivir un episodio nuevo o escribir un nuevo capítulo en nuestras vidas. Soy de la idea de que los cambios no solamente son importantes y necesarios, sino que son hasta inevitables, si realmente estamos vivos. Estos, nos ayudan a crecer, a conocernos, a mejorar nosotros mismos, a explorar la diversidad de nuestras capacidades, a descubrir situaciones nuevas, dentro y fuera de nosotros, a evolucionar…
Pero me hago la siguiente pregunta: ¿Es necesario borrar lo que hemos vivido hasta ahora para empezar una nueva vida? Creo que la idea de borrón, de deshacernos de lo anterior, de sentir que estamos frente a un lienzo nuevo, limpio y en blanco, nos puede ayudar mucho para ’empezar de nuevo’. Pero me gustaría sugerir que, en realidad, la vida es un camino que tiene diferentes paradas, estaciones y que, en realidad, no es tanto una cuestión de empezar de nuevo sino de continuidad, ser conscientes de cuándo es el momento de hacer un trasbordo y cambiar de dirección, o cuando es el momento de poner un punto y aparte para pasar a otra acción, a otros mundos…
Lo cierto es que somos lo que somos por todo lo que hemos vivido y experimentado hasta el día de doy, y esto no tiene por qué ser algo que nos limite, sea lo que sea lo que hayamos vivido, siempre que nuestro foco este en el aprendizaje adquirido. Por eso, aunque quizás haya cosas que nos gustaría borrar de nuestra vida, puede que sea más ecológico pasar de pantalla y pensar que el cuadro anterior no es algo perdido, más bien parte del camino que nos ayuda a emprender o continuar el viaje en una nueva etapa. Es una cuestión de interpretación y de ver qué es lo que realmente nos ayuda y nos aporta para continuar este fascinante viaje que es vivir.
Puede que en algunas ocasiones deseemos borrar todo lo anterior para lanzarnos a lo nuevo, lo desconocido. Desde el coaching se propone no quedarnos estancados en el pasado, sino ver dónde estamos, qué es lo que queremos hacer y actuar. Sin embargo, también es cierto que nuestras experiencias del pasado nos aportan recursos para continuar el camino, si sabemos observarlo desde la aceptación.
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