No es de extrañar que la multinacional presidida por Fernando Abril-Martorell destaque por ser uno de los principales fabricantes de simuladores del mundo, ya que ha desarrollado múltiples sistemas que recrean sofisticadamente una sensación real del entorno, tanto a nivel aéreo como terrestre y pasando por el resto de especialidades. Por esta misma razón, Indra ha producido cerca de 200 simuladores en 23 países y 51 clientes donde su presencia como compañía especializada en simulación le ha llevado a expandirse con sus filiales Indra Bejing en China, Eurofigther Simulation Systems Gmbh en Alemania e Indra Systems Inc en los Estados Unidos.
Esta vez, la empresa española ha instalado en el mercado un innovador simulador de conducción de vehículo militar 4×4, con el objetivo de reducir el número de accidentes y colisiones con heridos. De esta manera, Indra prepara al alumno para que en la vida real sea capaz de responder de forma controlada a los posibles incidentes, y todo gracias a estos simuladores que facilitan la realización de ejercicios de especial peligrosidad en un entorno seguro. Asimismo, este sistema también permite reducir el uso y mantenimiento de los vehículos reales, mejorando su disponibilidad y controlando el consumo de combustible.
En el interior de este simulador de conducción que ha desarrollado Indra, el sistema visual permite recrearse en diferentes escenarios de conducción (desiertos, carreteras de montaña, autopistas, zonas de campo, poblaciones, puentes), además, también está equipado para producir efectos sonoros del entorno, como pueden ser las diversas condiciones climatológicas, de tráfico o de superficies (polvo, hielo, barrio etc.). Igualmente, establece distintos objetivos tácticos y prepara a los efectivos de las Fuerzas Armadas a superar diferentes obstáculos y rampas de niveles determinados. Por ejemplo, el uso del denominado equipo Roller, que se emplea para el paso por campos de minas o la conducción con gafas de visión nocturna.
Indra ya ha proporcionado a las fuerzas Armadas Españolas los dos primeros simuladores de este tipo, concretamente al Centro Nacional de Adiestramiento San Gregorio, en la ciudad de Zaragoza. Gracias al sistema de intercambio de cabinas (roll in/roll out), ambos simuladores se adaptan de forma rápida y sencilla al entrenamiento de conducción tanto del vehículo RG-31 Nyala, fabricado por la compañía británica Bae Systems, como el LMV de la empresa italiana Iveco. Asimismo, los dos simuladores cuentan con la opción de conectarse en red, a través de la conexión HLA, lo que les permite participar en ejercicios virtuales conjuntos interactuando con otros reproductores ubicados en otras bases.
Indra: la solución militar para el entrenamiento profesional
Los simuladores de Indra tienen una alta capacidad de aprendizaje y formación para los futuros efectivos que se desplacen a las zonas de conflicto. Desde la posición del instructor, éste puede comprobar las condiciones del ejercicio y evaluar el nivel de desempeño del conductor, pudiendo grabarlo para su análisis posterior. De este modo, el uso de estos sistemas supone para los Ministerios de Defensa una buena herramienta de preparación y entrenamiento, ya que estos servicios avanzados mejoran día a día la seguridad de los combatientes que se encuentran en pleno campo de batalla. Y es que la necesidad de profesionales experimentados en el pilotaje de vehículos terrestres ha contribuido al perfeccionamiento de los simuladores de la multinacional española.
