El próximo jueves la radio española vivirá una nueva jornada del EGM. El primero del año pero el segundo de la temporada 2015-2016. Viviremos –como lo hacemos tres veces al año- esas mañanas de infarto en la que las cadenas, lejos de reconocer sus errores, ponen a trabajar a sus equipos de Comunicación al máximo para disfrazar las caídas, maquillar los desplomes, y contarnos lo bien que les ha ido. Casi como unas elecciones generales todos ganan y nadie pierde. Y en eso de marear los datos las emisoras se han vuelto expertas.
Eso en el papel, porque la realidad indica que muchos pierden. Y en eso este EGM de marzo que este año ha tocado en abril -por esos misterios que la AIMC sigue sin resolver- es extremadamente puñetero a la par que certero. Todo el que naufraga en abril en septiembre siguiente o le han cambiado de programa o simplemente le han despedido. Es que las cadenas son previsoras y comienzan a preparar los cambios este mismo mes y no esperar al EGM de verano, ese que cierra las temporadas. El objetivo es cerrar las parrillas con antelación ya que contrarreloj los fichajes se encarecen y las estrellas suben de precio.
¿Y qué pasará en este EGM? Está como siempre todo abierto. Carlos Herrera quiere seguir creciendo y Onda Cero emprende el camino de la resurrección. Del otro lado los Deportes de COPE intentarán dar ese pellizco a las audiencias de la SER. Y José Ramón de la Morena podría vivir su último EGM en Prisa. De las musicales veremos el último de Frank Blanco en KISS FM y comprobaremos si la recuperación de Los 40 es real. Todo abierto, pero sólo un común denominador que nunca falla. El que se la pega en abril ya no vuelve en septiembre.
Una máxima que mantiene expectante a más de uno y, a casi todos cruzando los dedos durante toda esta semana para que finalmente el caprichoso EGM les favorezca. Para algunos el gordo puede tocar en abril, mientras que otros deberán buscar un nuevo destino varios meses antes de comenzar el verano.