Nidia Vázquez (Ippok): “Google rechaza el 60% de peticiones de quienes se acogen al Derecho al olvido para sanear su reputación digital”

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¿Qué es la huella digital? ¿Cómo afecta a la reputación que cada uno de nosotros tenemos en el entorno online y, en concreto, a los profesionales sanitarios? ¿Puede llegar a ocasionarnos problemas a la hora de encontrar empleo en el sector sanitario o de cara a nuestros pacientes? Estas son algunas de las preguntas a las que ha respondido Nidia Vázquez, responsable de Comunicación y Marketing Social de Ippok, la red social de Diario Médico y Correo Farmacéutico.

Durante el taller “Redes Sociales, Reputación online y profesionales sanitarios”, celebrado en el marco de las III Jornadas eSalud Asturias, esta experta ha desvelado algunas de las claves más importantes para que médicos, enfermeros, farmacéuticos y cualquier persona que trabaje en el ámbito de la salud pueda gestionar con éxito aspectos que hasta hace unos años se asociaban exclusivamente al mundo del marketing: Identidad Digital, Reputación online, visibilidad, credibilidad, marca personal, influencia, etc.

La forma de alcanzar una buena reputación ha cambiado mucho en los últimos años ¿A qué se debe esta evolución y cómo ha sido?

Esta evolución se ha debido a la evolución de las tecnologías. El boca a boca de antes entre pacientes sobre sus profesionales sanitarios ha cambiado con la llegada de las tecnologías. ¿Qué ha pasado? Pues justamente que se empieza a plasmar todo en Internet. Entonces, gestionar toda la información que aparece sobre nosotros, elegir los canales para comunicarse y tener una buena estrategia reputacional se convierte en una necesidad.

¿Qué es la huella digital y qué relación tiene con la reputación digital?

La huella digital es el rastro que todo el mundo deja en Internet. Y todo el mundo tiene un rastro en Internet… El tema es que unos prefieren ignorarlo y otros la están gestionando. Yo recomiendo que se gestione porque es tan fácil como crear contenidos. Tengamos en cuenta que en Internet existen dos tipos de contenidos: los que crea uno mismo y los que crean de ti los demás. Está bien que se hable positivamente de ti en la red, pero no debes mantenerte al margen. Debes saber cómo estás posicionado y darle un uso correcto de las redes sociales. Me refiero, por ejemplo, a evitar plasmar contenido que no vaya a ser interesante para el público al que vas dirigido. Eso va a ser perjudicial para tu reputación. Las redes sociales ayudan a publicar información útil, permiten contactar con otros colegas y hacen posible la escucha activa.

Además de estos consejos, ¿qué otras medidas crees que son clave para tener una buena reputación digital?

Las redes sociales refuerzan nuestras estrategia. Hay que empezar por crearse un perfil profesional y trazar una estrategia incidiendo en las redes sociales verticales, como Netflix, ippok o Linkedin. Estas herramientas permiten publicar información para darse a conocer, interactuar, debatir y acceder a curso de formación continuada. Puedes tener perfiles en redes sociales horizontales, como en Twitter, Facebook o Youtube, pero sabiendo gestionarlas. No vas a querer que un paciente te busque en Google y que, por encima de tu perfil profesional, encuentre una foto tuya tomándote una copa con tus colegas o tomando el sol en la playa. En las redes sociales horizontales se publica información útil, mensajes publicitarios, información personal y opiniones.

¿Qué repercusión está teniendo la reputación digital de cara a encontrar empleo en el sector sanitario?

Tenemos que pensar que Recursos Humanos no se limita a leer tu currículum. Te busca en Internet. Ya llevan tiempo haciéndolo en otros sectores y en el sector sanitario pasará justamente lo mismo. Si te van a contratar, van a buscar tu nombre donde sea. Y la información que les va a aparecer pueden ser fotos tuyas que no te apetezca que vean. Por eso no es aconsejable solamente comprobar que tenemos nuestros perfiles en Facebook en cerrado, sino también ser conscientes de dónde hemos colgado información que corresponde a nuestra esfera personal y cerciorarnos de que no queda al alcance de quienes no queramos que la vean. Las redes sociales están bien si las sabes utilizar y si se tiene cuidado con ellas.

¿Qué tenemos que hacer en el caso de que queramos que cierta información que aparece en Internet sobre nosotros se eliminada?

Ante la primera situación de una mala praxis existe la Ley del Derecho al Olvido. Te puedes acoger al derecho al olvido. Es tan fácil como solicitar un formulario en Google. Sin embargo, deberíamos decantarnos por madurar nuestra reputación digital por otros medios, pues el 60% de las peticiones que le llegan a Google para sanear su reputación digital, son rechazadas. En concreto, de las 780.000 solicitudes que se le envían, solo se eliminan 312.000 enlaces.

Entonces, si Google no atiende nuestra petición, ¿cómo podemos contrarrestar el efecto que tiene sobre nuestra reputación digital una crítica destructiva o un comentario negativo? ¿Cómo podemos darle la vuelta a la tortilla?

Siempre hay que responderlos y sacar lo mejor de tu respuesta, es decir, tus valores. Quizá lo que esté creando esa situación que te está perjudicando es simplemente un malentendido que se soluciona con una breve respuesta. Hay que procurar que esa respuesta quede plasmada para que no solo la vea ese seguidor, sino también toda nuestra comunidad.

¿A qué crees que se debe que todavía hoy en día haya muchos profesionales sanitarios que no estén contemplando la necesidad de cuidar su reputación digital?

Sobre todo, falta de tiempo y confidencialidad. Les preocupa publicar información en espacios que no pueden resultar todo lo seguros que debieran, pero la falta de tiempo también es un argumento bastante recurrido. Yo les diría que no es necesario que estén pensando todo el día qué publicar. Es suficiente con estar pendientes de las preguntas que surgen día a día en la consulta y plasmarlo en las redes sociales.

Seguiremos informando…

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