En el marco de la Semana Europea de la Vacunación, que se celebra del 24 al 30 de abril, y con motivo de la sesión científica extraordinaria que se ha celebrado en la Real Academia Nacional de Medicina, el grupo “Neumoexpertos en prevención”, resaltan la decisión adoptada por la Comunidad de Madrid de incluir la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente y su generalización a todos los adultos de 60 años de la región, con independencia de que pertenezcan o no a grupos de riesgo en el nuevo Calendario de Vacunación del Adulto de la Comunidad de Madrid. Así, el doctor Ángel Gil, miembro de Neumoexpertos, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos y académico correspondiente de la Real Academia Nacional de Medicina explica que: “esta decisión sitúa a Madrid como la primera comunidad autónoma de nuestro país en adoptar esta medida preventiva que, sin duda, esperamos que traiga muy buenos resultados sobre la prevención de la enfermedad neumocócica entre este grupo de población. Además, hay que tener en cuenta que en este grupo poblacional, hay muchas personas que presentan patologías crónicas, lo que implica mayor riesgo de contraer neumonía neumocócica”.
Prevenir la neumonía neumocócica
Para la doctora Isabel Jimeno, miembro de Neumoexpertos, responsable del Grupo de Vacunas de la SEMG y médico de Atención Primaria del Centro de Salud Isla de Oza de Madrid, “las enfermedades respiratorias, entre las que se incluye la neumonía, constituyen la quinta causa de muerte en nuestro país. Y las tasas de mortalidad por neumonía, a pesar de que todas las medidas que existen hasta ahora, se mantienen constantes. Es por esto que es fundamental implementar nuevas estrategias como la vacunación para atajar estas cifras“. En concreto, se estima que solo en España se producen cada año más de 114.000 casos de neumonía en mayores de 18 años, de los que aproximadamente el 41% necesita hospitalización. De estas hospitalizaciones, el 34% fueron provocadas por el neumococo, por lo que “parece evidente que es necesario potenciar la vacunación antineumocócica entre los adultos para tratar de prevenir al máximo esta enfermedad”, indica el doctor Gil. Especialmente, según insisten los expertos, si tenemos en cuenta que la presencia de una neumonía neumocócica aumenta, además, el riesgo de eventos cardiacos, por afectación de las células miocárdicas, al tiempo que empeora el curso de enfermedades crónicas como la EPOC, la diabetes o la insuficiencia renal, entre otras.
Las vacunas no son solo cosa de niños
En el marco de la reunión, los asistentes han querido desmitificar el concepto de ‘Cartilla de Vacunación Infantil’ para avanzar hacia el de ‘Calendario Único de Vacunación’, que establezca las pautas de vacunación para todas las etapas de la vida, fundamental para ayudar a prevenir patologías especialmente graves a cualquier edad, que pueden acarrear importantes consecuencias para la salud. “Lo cierto es que no tiene mucho sentido hablar de dos calendarios de vacunación según las edades de los pacientes y cobraría mucha más coherencia si diseñásemos uno para toda nuestra vida que fomentase la concienciación de lo importantes que son las vacunas en todas las etapas de la vida”, apunta la doctora Jimeno. Por eso, los especialistas demandan no solo la unificación de los calendarios de vacunación pediátrico y del adulto, sino también la creación de un único protocolo vacunal para todo el estado español: “Se debería contar con un documento que sea asumido por todos, más allá de que existan determinadas regiones que ya cuenten con su propio calendario de vacunación en el adulto, que permita mejorar la inmunización de todos los pacientes con enfermedad crónica y de los adultos sanos a partir de los 60 años. Sobre todo, si tenemos en cuenta que las coberturas de vacunación en la población adulta son muy bajas, en algunos casos no pasa del 25%”, explica el doctor Gil.
Entre las vacunas que se deberían contemplar en la etapa adulta, los expertos reconocen que la enfermedad neumocócica y la gripe son las patologías prevenibles mediante vacunación más importantes: “Fundamentalmente por la alta carga de morbilidad y mortalidad que suponen estas dos enfermedades”, apunta el doctor Gil quien, además de la de la tosferina en mujeres embarazadas y la del virus del papiloma humano, completa la lista con “vacunas como la de la difteria, tétanos, varicela, rubeola, sarampión y, en el caso de ciertas patologías crónicas, también la del herpes zoster”, advierte. A la hora de reivindicar el papel destacado de los profesionales de Atención Primaria, tanto médicos como Enfermería, en el fomento de la vacunación de los adultos, la doctora Jimeno reconoce que “somos el colectivo más accesible del sistema sanitario. En la actualidad, la media de visitas a nuestras consultas es de 4,5 veces al año por persona, con lo que tenemos en nuestras manos una gran herramienta de concienciación sobre los beneficios de la vacunación que debe aportar muy buenos resultados a la prevención de enfermedades graves que, hoy por hoy, pueden evitarse o minimizarse”.
El valor de la información para mejorar las coberturas vacunales
Otro de los aspectos que los especialistas resaltan para mejorar las coberturas vacunales es el valor de contar con una sociedad bien informada, que pueda tomar libremente sus decisiones a la hora de vacunarse: “La información permite la toma de conciencia y, por lo tanto, convertir al paciente en agente activo a la hora de implicarse en las medidas de prevención y protección de su salud”, comenta el doctor Manuel Linares, miembro de Neumoexpertos y SEMERGEN, además de presidente de la Fundación io.
Por esta razón, los especialistas han querido hacer hincapié en el papel que juegan las nuevas tecnologías en la mejora de la sensibilización sobre las enfermedades infecciosas y la protección que otorgan los protocolos de vacunación: “En la sociedad de la globalización y de la inmediatez, las nuevas tecnologías permiten acercar información y conocimientos en cuestión de segundos tanto a la población general como a los profesionales sanitarios”, continúa el doctor Linares.
Sin embargo, es fundamental que se potencie el conocimiento de plataformas fiables donde localizar información contrastada y veraz. “Deberíamos plantearnos aspectos como por qué el 76% de los comentarios sobre vacunas en redes sociales son negativos, cuando los mensajes que transmitimos desde las sociedades científicas y desde la comunidad médica es que las vacunas son una de las medidas más seguras. Por eso, nuestra misión como profesionales sanitarios en los próximos años será acercar nuestros conocimientos al usuario y las nuevas tecnologías permitirán este proceso. Quien no se suba ya a este tren, sin duda, llegará tarde”, concreta el doctor Linares.
