Grifols se hunde como la compañía del IBEX 35 menos transparente en materia de RSC

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Grifols es la única multinacional del IBEX 35 que opera en el sector farmacéutico, pero también la que peca de emitir la información de menor grado de calidad sobre aspectos de RSC de todas las empresas que cotizan en la bolsa española. Así se desprende del informe “La responsabilidad social corporativa en las memorias anuales de las empresas del Ibex 35 del ejercicio 2014” elaborado por el Observatorio de RSC y Oxfam Intermón. Tras analizar los contenidos generados por este laboratorio con sede en Barcelona en ámbitos como medio ambiente y corrupción, entre otros, y la información relativa a los procesos de gestión implantados en materia de RSC, Grifols apenas suma 0,44 puntos. Este resultado dista bastante de los 2,05 puntos que alcanza la empresa que encabeza la lista: Red Eléctrica Corporación (REC).

En este análisis, realizado sobre la información contenida en las memorias de RSC de las 35 empresas y otros documentos elaborados por las mismas (como mecanismos de información, gestión y rendición de cuentas) durante el año 2014, Grifols vuelve a convertirse en el farolillo rojo de la tabla. Así ha sido desde 2012, año en el que fue introducida la nueva metodología motivada por la identificación de los ámbitos clave en la implementación de políticas y sistemas de gestión de responsabilidad social corporativa. Hace dos años, el resultado para Grifols era de 0,44 puntos. En el informe de 2013 la compañía vio incrementado discretamente su resultado hasta los 0,54 puntos. Sin embargo, este año ha vuelto a los 0,44 puntos.

Junto a Grifols, otras cinco compañías obtienen una maltrecha puntuación. Jazztel, Técnicas Reunidas, DIA, ACS y Amadeus ocupan las últimas posiciones del ranking. Los responsables del estudio subrayan que ninguna de ellas puede considerarse que presente información relevante sobre aspectos de de RSC en los documentos analizados por no alcanzar el mínimo de 0,8 puntos sobre el máximo de 4. A colación de estos resultados, advierten que “todavía algunas de empresas obvian la conveniencia de rendir cuentas respecto a los resultados de su actividad en formato triple cuenta, cubriendo aspectos económicos, sociales y ambientales”.

Debilidades en los contenidos de la memoria de RSC de Grifols

El informe detalla las debilidades sobre las que Grifols debe poner mayor énfasis a la hora de elaborar su memoria de RSC. Así, señala que, pese a que el laboratorio afirma contar con una política ambiental, alegando que todos sus colaboradores son conocedores de ella, dicha política no es pública, por lo que los analistas no han podido verificar su contenido. Tampoco se ha podido conocer ni evaluar los riesgos ambientales identificados por la compañía. Grifols indica que lleva a cabo la identificación de sus riesgos ambientales y que establece medidas de prevención de la contaminación para la minimización de los posibles impactos ambientales de su actividad, pero en la memoria ambiental no se presenta clasificación alguna de dichos riesgos.

Otra de las debilidades de la memoria de Responsabilidad Social Corporativa de Grifols es que no presenta ninguna información relativa a sistemas de gestión de calidad: “Grifols se compromete a utilizar las tecnologías más avanzadas para disponer de los productos más seguros y eficaces, pues la seguridad de los productos es siempre prioritaria, por encima de intereses económicos o de cualquier otra índole; pero más allá de esta declaración, no hay nada. Para tener algo de información en esta materia es necesario acudir a la web del grupo, donde los pocos datos que incluye están referidos al proceso en Estados Unidos, por lo que se desconoce el proceso y los controles en otros países en los que también obtiene plasma sanguíneo”, indica el informe. Otros aspectos como las cuantías de las indemnizaciones o las cláusulas blindaje también aparecen en el informe.

Carencia de información de los sistemas de gestión de Grifols

“La transparencia de la información del impacto económico, social y ambiental es fundamental en toda relación que las empresas establezcan con sus partes interesadas, tanto para las decisiones de inversión como para evaluar la contribución o desmedro al desarrollo de las comunidades donde opera, entre otras materias”, detalla el informe. El análisis de la información relativa al Eje de Sistemas de Gestión del ejercicio 2014 tiene una puntuación de 1,44.

Según los autores de este estudio, la valoración de este eje ha experimentado una ligera mejoría con respecto al año 2012, que tuvo una valoración de 1,39. Sin embargo, se sigue constatando que la calidad de la información se encuentra en el estadio de información escasa, lo que significa que las empresas siguen aportando una información insuficiente sobre los procesos y sistemas de gestión implantados en materia de RSC. Otra de las conclusiones es que la distancia existente entre las compañías que aportan más información y aquellas que menos información general, se agranda cada vez más.

Centrándonos en el caso de Grifols, el informe hace hincapié en que no se ha encontrado evidencia de que esta compañía haya identificado a sus principales grupos de interés ni de que los mismos hayan tenido algún tipo de participación en el enfoque o la definición de los aspectos e impactos de responsabilidad social relevantes y materiales de la gestión de la empresa, ni sobre los contenidos que cabría esperar que informara.

Con respecto a la fiabilidad de los datos e información presente en la memoria de las diferentes compañías, este estudio señala que en la memoria de gestión ambiental 2014 de Grifols no se hace referencia a procesos de auditoría interna ni de auditoría externa para verificar los contenidos de su memoria (salvo el informe de auditoría de las cuentas anuales consolidadas). Estos procesos están directamente relacionados con la fiabilidad que la información transmite a las partes interesadas.


Seguiremos informando…

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