Datos. El maná de Internet… y de muchas empresas que se nutren de ellos para subsistir. Quizás por eso, desde aproximadamente la mitad de los países que conforman la Unión Europea se haya elevado una petición a la Comisión para que, lo antes posible, se apruebe la circulación libre de todos aquellos que se generen a través de las nuevas tecnologías. Desean que sea una realidad y lo quieren ya. Buscan eliminar las barreras, en forma de leyes, que les impiden cogerlas sin permiso y cuando quieran. Aseguran que si ya hay un movimiento libre de ciudadanos y económico… ¿Por qué no en este aspecto?
Entre los países que quieren un acceso sin control a nuestros datos se encuentran desde Reino Unido hasta Suecia, pasando por Dinamarca, Bulgaria, República Checa, Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Estonia o Lituania. Un total de 14 que han usado como excusa la falta de competitividad con Estados Unidos mientras las barreras continúen bajadas para pedir el cambio: “Es de vital importancia, si queremos ser competitivos, el realizar un enfoque positivo de los nuevos avances en las tecnologías y modelos de negocio digital” alegan sus ministros al respecto. Lo que no aportan es su definición de datos, por lo que… ¿Dónde estarán los límites de ganar el sí?
El marco para esta liberación parece a favor aunque, de momento, esta carta es el primer movimiento firme al respecto. Si es cierto que, anteriormente, como comenta Reuters, fue la propia Comisión la que habló de crear una estrategia para unificar los distintos mercados digitales. Buscaban lo que hoy quiere media Unión Europea (con el mismo objetivo). Lo que no se permitía, en su momento, era el dar permiso a todas las compañías por igual. Se tocarían áreas como los derechos de autor o las telecomunicaciones, muy sensibles al respecto con respecto a sus buques insignia (Google tiene pendiente varias demandas, por poner un ejemplo).
Así, y con países como Alemania o Francia pidiendo la capitalización de dichos datos para caminar de la mano de los miembros ya nombrados, se espera que la UE eleve una propuesta, en la que desarrolle lo expuesto en la carta actual y en la que se incluya un plan que tire al traste este último intento de las grandes potencias por aglomerar más poder. Mientras, previamente, el miércoles la Comisión presentarán los resultados de su investigación sobre las plataformas en línea. Con ellos en la mano, podrá empezar a elucubrar sobre futuras medidas a tomar.
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