El caos en El Mundo es total. Su director David Jiménez será oficialmente destituido en pocas horas después de que Unidad Editorial haya decidido prescindir de sus servicios, un año después de su nombramiento. Hace unos días se especuló con que se quería sumar al ERE aprobado la semana pasada, aunque la realidad indica que la situación del ex corresponsal era insostenible al mando de la cabecera. De hecho, horas antes de trascender la noticia abandonaba el diario por decisión propia su subdirector Agustín Pery, precisamente por las diferencias con Jiménez.
Estas dos salidas han dejado descabezada la cúpula de El Mundo lo que ha convertido a Pedro García Cuartango (en la foto), actual subdirector de Opinión, en la única alternativa para tomar las riendas del periódico, una cabecera que podría seguir perdiendo plumas históricas tras aprobar un ERE para despedir a 38 redactores en Madrid y 27 en delegaciones. Cuartango es una apuesta por los viejos valores y el por el periodismo de siempre, en las antípodas de David Jiménez más preocupado de las nuevas narrativas, de las redes sociales y de pontificar sobre el “buen periodismo”.
En Unidad Editorial y El Mundo reconocen en privado que la apuesta por David Jiménez fue un absoluto fracaso, ya que no solo logró seguir hundiendo las ventas de papel (un 17% de desplome en ventas en abril y un 13% de caída en difusión) sino que perdió la batalla de las ediones digitales con el diario El País después de años de incontestable liderazgo. Cuartango será ahora el cuarto director en menos de tres años, tras el despido de Pedro J. Ramírez en noviembre de 2014, Casimiro García Abadillo -16 meses después- y ahora David Jiménez.
Las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que en estos momentos el caos en El Mundo es total. No hay cabeza visible porque David Jiménez probablemente ya no acuda a su redacción esta mañana -aunque se especula con que podría seguir vinculado al diario en otras funciones- y Cuartango todavía no asume oficialmente. A esto se suma la actual situación de la plantilla que debe decidir su futuro ante una oferta masiva de bajas incentivadas previas al ERE. Deben marcharse 38 redactores en Madrid.
David Jiménez nunca tuvo sintonía con la redacción de El Mundo
Las informaciones publicadas por prnoticias durante los últimos meses apuntaban en una sola dirección: David Jiménez nunca llegó a convencer a la redacción de El Mundo de su proyecto. Siempre se mostró como un director ausente, encerrado en su despacho y centrado en sus conferencias, en sus estudios, pero no en el día a día informativo de la cabecera. Esto generó duros enfrentamientos con la vieja guardia del diario y en especial con Agustín Pery, llamado originalmente a ser el director de El Mundo, pero inexplicablemente relegado a un segundo lugar por Antonio Fernández Galiano hace un año.
De hecho, Pery fue el primero en abandonar el barco la jornada de ayer. En una carta enviada a su redacción la tarde de ayer anunció que se marchaba precisamente por diferencias con la manera de entender el periodismo de David Jiménez en El Mundo. El sustituto de Pery será Rafa Moyano, otro histórico de la casa, pero que actualmente estaba confinado a la denostada Dirección de Comunicación de Unidad Editorial. Este nuevo golpe de timón demuestra lo desnortado que ha quedado el diario tras la marcha de buena parte de sus periodistas más prestigiosos.
Desde la marcha de Pedro J. Ramírez se han ido casi todos los históricos como Fernando Baeta a El Español, Eduardo Inda a OKdiario, Victoria Prego, jubilada en la APM, o el propio Casimiro García Abadillo, recluido en las páginas de opinión del diario. En esta línea sólo Cuartango e Iñaki Gil se han quedado como sobrevivientes de un equipo que formó Ramírez y que entregó los años de mayor repercusión y éxitos periodísticos al diario. El objetivo ahora es recuperar esos años dorados, que en los últimos tres cursos se han quedado absolutamente en el olvido.
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