Un análisis retrospectivo del estudio WISDOM, de 52 semanas de duración, publicado por la revista The Lancet Respiratory Medicine, aporta nuevas evidencias encaminadas a evitar el uso inadecuado de los ICS en la EPOC. El análisis revela que el 80% de los pacientes participantes no obtuvo ningún beneficio adicional al usar ICS en combinación con tiotropio (Spiriva®) y un beta-agonista de larga duración (LABA*), a la hora de reducir el riesgo de exacerbaciones. Además, se establece la relación entre la eficacia de los ICS en EPOC con el nivel de eosinófilos en sangre. Sólo en aquellos pacientes con niveles plasmáticos superiores al 4% (≥ 300 eosinófilos/µl), que representaban un 20% del total de la muestra, se produjo una reducción de la tasa de exacerbaciones al mantener el tratamiento con ICS. Por tanto, el recuento de eosinófilos en sangre podría ser una herramienta práctica para ayudar a los médicos a identificar a la subpoblación de pacientes que podrían beneficiarse de la adición de ICS al tratamiento combinado de tiotropio (LAMA) más LABA*.
“En el pasado había sido difícil determinar el subconjunto de pacientes que responden el tratamiento con ICS, pero estos nuevos resultados ayudarán a que los médicos puedan identificar con mayor certeza a los pacientes que podrían beneficiarse de esta terapia, contribuyendo a minimizar la exposición al riesgo de efectos secundarios asociados al uso a largo plazo de ICS”, afirma el investigador del estudio Peter Calverley, catedrático de Medicina Pulmonar y Rehabilitación en la Universidad de Liverpool, Reino Unido. En este sentido, existe consenso sobre el riesgo de efectos secundarios graves asociados al uso prolongado de ICS, entre los que se encuentran neumonía, osteoporosis e inicio de diabetes.
Las exacerbaciones tienen un gran impacto en la evolución del paciente con EPOC, provocando con frecuencia el ingreso hospitalario y aumentando su riesgo de muerte. Si bien las guías europeas GOLD recomiendan el uso de tratamientos que incluyan ICS sólo en pacientes EPOC con deterioro de la función pulmonar grave o muy grave y/o alto riesgo de exacerbaciones se ha demostrado que, incluso dentro de esta población de pacientes graves, sólo un pequeño porcentaje de los casos obtiene beneficio. “Estos resultados aportan nuevas evidencias que reavivan el debate actual sobre el uso apropiado de los ICS en el tratamiento de la EPOC; desde Boehringer Ingelheim consideramos fundamental poder identificar correctamente a los pacientes que más se benefician del tratamiento estándar, LAMA+LABA, sin necesidad de añadir también ICS, y evitando así los efectos adversos asociados”, destaca Holger Gellermann, Director Médico de Boehringer Ingelheim España.