La “nueva” RTVE… ¿ha llegado para quedarse?

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Esta mañana os contábamos en nuestra sección de Televisión detalles sobre el compromiso del PP y de Moncloa con José Antonio Sánchez, presidente de RTVE y Eladio Jareño director de TVE. Los populares quieren una RTVE fuerte y sin fisuras y para ello se han comprometido con sus hombres fuertes en la casa para mantenerles en el cargo contra viento y marea, incluso anticipando que en las próximas Elecciones Generales del 26 de junio saldrán victoriosos.

Ello les permitiría mantener inalterable la cúpula directiva nombrada ayer y asegurar una continuidad en la gestión, al menos en los próximos cursos. La confianza del PP es tal que creen que en el peor de los casos gobernarán sin minoría absoluta lo que les permitirían mantener sin cambios el sistema de elección del Presidente de RTVE en el Congreso, que favorece a los ganadores de las elecciones “por la mínima”.

Si el PP lo tiene tan claro solo nos resta preguntarnos si Sánchez y Jareño son los más indicados para tomar las riendas de esta suerte de pequeña refundación de la cadena pública. Sánchez y Jareño llevan años vinculados a televisiones públicas, el primero en Telemadrid y el segundo en el Centro Territorial de TVE en Cataluña, pero es realmente poco lo que saben de televisión. El primero es un gestor y el segundo un periodista más cercano a los círculos monclovitas del PP.

En esta línea ha sorprendido para bien que hayan fichado a Toni Sevilla, responsable de buena parte de los éxitos de Telecinco en los últimos años. Está claro que Sevilla se encargará con plenos poderes que elaborar una televisión a su imagen y semejanza que intente emular (de una vez por todas) los éxitos de las cadenas privadas. Su gran handicap en esta empresa será nuevamente el dinero y los escasos recursos con los que históricamente el PP ha dotado a la cadena pública.

En esta línea creemos que no es suficiente que el Partido de Gobierno confirme la cúpula directiva de la cadena pública por encima los vaivenes electorales, también es necesario que se plantee cuanto antes una profunda reforma del sistema de financiación de RTVE. Ya lo decía Mariló a mitad de semana en Buenafuente: “no tenemos dinero ni para gafas de sol”. Su protesta puede considerarse exagerada, pero no es menos cierto que si TVE quiere competir con las privadas debe tener al menos unos ingresos similares, o en su defecto una estructura de costes más limitada y desde luego una plantilla más racionalizada.

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